La Unión Americana de Libertades Civiles, organización que aboga por los Derechos Humanos en Estados Unidos, exigió al gobierno de Donald Trump que libere a la niña Rosa María Hernández, de 10 años de edad y originaria de nuevo Laredo, Tamaulipas, quien fue detenida por agentes de migración tras salir de una cirugía en Laredo, Texas, y trasladada a un albergue para menores indocumentados a pesar de tener parálisis cerebral. La cadena Univisión obtuvo acceso a una copia de la carta que envió la organización al Gobierno Federal de estados Unidos, amenazando con una demanda si no libera a la menor: “Liberen inmediatamente a Rosa María Hernandez”, exige el documento. “Aunque sean indocumentados, la Constitución protege ese derecho sagrado entre mamá e hija y eso va a ser la base de la demanda”, explicó Alex Gálvez, abogado de inmigración. Rosa se encuentra sola, sin ningún familiar, su madre, quien también es indocumentada, vive en Laredo pero no puede verla ante temor de ser detenida y deportada. La carta fue dirigida al departamento de Seguridad Nacional y al Departamento de Salud y Servicios Humanos entre otros. La organización civil criticó la actuación de los agentes migratorios antes, durante, y después de la hospitalización de la menor, cuya vesícula acaba de ser extraída. Con gritos de indignación, unos 25 defensores de los derechos de inmigrantes se unieron a la defensa de Rosa María en San Antonio Texas y caminaron hasta la oficina del senador republicano John Cornyn para pedir su intervención en el caso, pues consideran que las autoridades migratorias no debieron abrir el caso, pues la menor de ninguna manera es una amenaza para el país. Rosa María tiene una cita médica el 2 de noviembre, a la que probablemente no pueda acudir debido a su situación actual. -- SDP NOTICIAS