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En marzo o abril, estudio de la UNAM podría estar ya definiendo la superficie tentativa a declarar como área natural protegida
01:05 viernes 24 enero, 2020
San LuisEn aproximadamente dos meses más, el estudio que elabora la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) podría determinar la superficie tentativa de protección federal en la Sierra de San Miguelito, sin embargo, dicho estudio no estará concluido sino hasta septiembre y una vez que ello ocurra todavía se tendrá que poner a consulta ciudadana durante un mes más, informó Yvette Salazar Torres, titular de la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental (Segam). En diciembre, la UNAM entregó a Segam un avance de este estudio, consistente en los dos primeros capítulos, en donde se reporta la importancia biológica y antecedentes de la Sierra de San Miguelito, así como un estudio socioambiental y un análisis del sistema montañoso; sin embargo, dicho documento aún no delimita el área que podría ser sujeta a protección, dado que aún hace falta realizar estudios técnicos que ayudarán a definirlo. El Estudio Técnico de Factibilidad, elaborado por el Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (IPICYT), que sirvió como base para que el gobierno estatal solicitara a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) la declaratoria de área natural protegida federal, establece una superficie de 63 mil 783.05 hectáreas susceptibles a ser declaradas área natural protegida; actualmente solo están protegidas 12 mil 613.47 hectáreas. En caso de que el estudio de la UNAM confirmara la declaratoria para estas 63 mil 783.05 hectáreas, la Sierra de San Miguelito se convertiría en el área natural protegida más grande, superando al Parque Nacional Gogorrón, que tiene 38 mil 010 hectáreas protegidas y al Área de Protección de Flora y Fauna de la Sierra de Álvarez, que tiene protegidas 16 mil 900 hectáreas. Salazar Torres comentó que el estudio que elabora la UNAM solo presentará una propuesta de área natural protegida, dado que una vez definido el polígono se deberá consultar con los propietarios de esos terrenos, con el fin de que den su anuencia para la declaratoria, de lo contrario tendrá que modificarse el área y excluir los terrenos cuyos propietarios no hayan aceptado. El estudio del IPICYT marca que en esa zona hay 14 ejidos de los municipios de San Luis, Villa de Reyes, Villa de Arriaga y Mexquitic de Carmona. PROHIBEN URBANIZACIÓN
Aunque aún no se define un polígono de protección, el Programa Municipal de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano de San Luis Potosí, que actualmente tiene en consulta el Instituto Municipal de Planeación (Implan), ya prohíbe la urbanización de la totalidad de la Sierra de San Miguelito, hasta en tanto no concluya el estudio que realiza la UNAM, por lo que no se autorizarán cambios de usos de suelo en estos predios y se mantendrán en las mismas condiciones que actualmente están, es decir que no se podrá construir vivienda ni comercios. Una vez que el estudio de la UNAM defina el área a proteger, deberá modificarse el Programa de Ordenamiento Territorial con base en lo que dicho estudio determine y entonces sí podrían urbanizarse los terrenos que no sean considerados dentro de la zona protegida. El titular del Instituto Municipal de Planeación (Implan), Fernando Torre Silva, explicó que solo hay una excepción en el programa municipal de desarrollo urbano, en torno a la urbanización de la Sierra de San Miguelito y consiste en permitir la construcción de la vía alterna a la carretera 57 de Prolongación Avenida Juárez, que cruzará por terrenos de esta sierra, toda vez que la Semarnat ya autorizó la manifestación de impacto ambiental de este proyecto. Este estudio que realiza la UNAM, que costó 900 mil pesos, busca determinar el área de mayor valor natural en la Sierra de San Miguelito, con el fin de conservar los beneficios que esta área deja para San Luis Potosí, entre los que se encuentran: mitigación de contaminantes, captación de agua, recarga de mantos acuíferos, aseguramiento de especies prioritarias y en norma como el águila real, el pato mexicano y la cascabel cola larga; así como la conservación de especies endémicas.