En San Luis Potosí estamos coleccionando diputados eternos, que han encontrado en la política un modo de vida y se la han pasado por años brincando de una legislatura a otra y ahora con eso de la aberrante reelección para plurinominales, menos sueltan el hueso. Resulta que el ex panista y actual propietario de Movimiento Ciudadano Eugenio Govea Arcos, desde hace 24 largos años ha estado como diputado o senador. Solo tuvo una pequeña pausa del 2015 al 2018. De 1997 a la fecha ya ha sido 4 veces diputado local y en una ocasión senador. Voraz sin freno, va por su quinta diputación para el periodo 2021-2024. Sonia Mendoza lleva 15 años aferrada a no soltar el poder y ha estado brincando de una diputación local a una federal, luego a una senaduría y regresó hace 3 años al congreso local, todo este tiempo como panista. Ahora, ya con el partido verde saltará una vez como diputada federal plurinominal y se aventará otros 3 añitos más viviendo de los recursos públicos. Otro que ya le agarró sabor y empieza también a fosilizarse, es el panista Xavier Azuara que ya cumplió 12 años pegado a la ubre. Ya ha sido diputado local y dos veces diputado federal y también por la detestable vía plurinominal será reelecto para vegetar otros tres años más en el congreso federal LOS JURÁSICOS A PUNTO DE EXTINGUIRSE

Dos políticos mesozoicos que al igual que los anteriores ya mencionados, que estuvieron desde hace décadas brincando de una diputación a otra, ya no corrieron con la misma suerte y están en la antesala de una posible extensión política. Me refiero a Óscar Bautista, que por fin fue derrotado en las urnas y que pretendía reelegirse como diputado federal y Óscar Vera que pretendía su quinta diputación plurinominal local. En el caso de Vera, por cuestiones de paridad, la diputación fue asignada a una mujer, pero busca por todos los medios agenciársela y ya impugnó ante los tribunales electorales, demostrando con esto su misoginia y obsesión.