El 11 de octubre fue el Día Internacional de la Niña, y el lema de este año fue "Mi voz, nuestro futuro en común”. La ONU ha advertido que las niñas tienen potencial para cambiar el futuro, para lo que es indispensable apoyarlas para que sean adolescentes empoderadas. Las niñas tienen derecho a crecer seguras, con las oportunidades para que estén sanas, tengan educación, acceso a la tecnología, a la información contribuya a que tomen decisiones. ¿Por qué establecer un día para las niñas? La ONU en 2011 estableció la fecha para crear conciencia para la situación que viven las niñas en todos los países, además reconoce que es crucial el empoderamiento de ellas porque son fundamentales para el crecimiento económico y concretar los Objetivos de Desarrollo Sostenibles, concretamente el número 5 de Igualdad de Género. Ver nuestro futuro en las niñas, nos lleva a reflexionar en las desventajas en las que hemos crecido las mujeres de nuestra generación, la brecha de desigualdad se fue haciendo muy amplia, que está costando muchos esfuerzos y recursos económicos en erradicas las diferencias que inevitablemente han conducido a actos de discriminación y violencia. Esta desventaja histórica que hemos tenidos que enfrentar muchas mujeres se erradicará en pocos años con la participación de las niñas y adolescentes, para ello es indispensable que la formación y educación que se les proporcione esté orientada a su empoderamiento, al conocimiento de sus derechos humanos, los gobiernos deben invertir en acciones que los promuevan, por ejemplo, proyectos sobre el cambio climático, los conflictos políticos, el crecimiento económico, la prevención de enfermedades, la sostenibilidad global, acciones para que ellas crezcan con una conciencia plena.

  El esfuerzo que ha pedido la ONU a los países de forman parte es un proyecto denominado Generación Igualdad, que se lanzó este año y que tiene como propósito implementar una serie de acciones para lograr la igualdad de género, que existan las condiciones para que tengan las mismas oportunidades las y los adolescentes. Éstos aspectos son importantes porque de ello depende que las niñas y las adolescentes empiecen a cambiar los estereotipos que se han dado a las mujeres y que nos han tenido excluidas de una parte importante de la toma de decisiones en la construcción de políticas públicas. Las niñas de hoy son emprendedoras, innovadoras, tienen mucha iniciativa para organizarse de manera global, son creadoras y están viendo para el futuro. La ONU ha llegado a la conclusión que para alcanzar la igualdad plena que se requiere es indispensable que exista justicia e inclusión para las mujeres, pero que además la economía funcionará de manera equitativa al fomentar un entorno compartido. Esta fecha nos tiene que hacer recordar, el trabajo de muchas mujeres para que las niñas y las adolescentes tengan las oportunidades para ser impulsoras del cambio.

Para lograrlo deben existir las condiciones elementales para que una niña pueda crecer y alcanzar sus sueños y metas, y es un ambiente libre de violencia, física, emocional, económica. Hemos estado conversando en este mismo espacio, durante las últimas semanas de la trascendencia que adquiere proteger a las niñas y adolescentes de las agresiones físicas, sexuales, económicas. Precisamente la semana pasada hablamos de la violencia sexual. La situación de muchas es muy delicada,  una de cada tres mujeres fue víctima de violencia física o sexual siendo niña o adolescente, que tiene efectos devastadores para su vida futura. Es uno de los puntos más importantes que tienen que resolver las agendas de los gobiernos, porque una niña que ha sido víctima de este tipo de violencia durante la infancia, tiene una huella muy severa para el sano desarrollo de una mujer Empoderada. Debemos trabajar para que las niñas y adolescentes tengan la oportunidad de estudiar, de saber utilizar las tecnologías, los dispositivos y el internet, para que sepan cómo utilizarlo tanto para la educación, como saber qué hacer en situaciones de riesgo. Todos los días, las niñas están rompiendo fronteras y barreras, abordando problemas como el matrimonio infantil, la desigualdad en la educación, la violencia, la justicia climática y el acceso desigual a la atención médica. Las niñas están demostrando que son imparables. Nos corresponde como personas adultas, guiarlas para que rompan los límites, las fronteras que nos fueron heredadas, la desigualdad en los accesos a la educación, a la salud. Las niñas de hoy exigen justicia climática, defienden los derechos de los animales, defienden una educación incluyente.