Vínculo copiado
#ESNOTICIA
#ESNOTICIA
El INSP señaló que pues estudios efectuados desde el 2011 han corroborado que el sistema actual de etiquetado de alimentos es deficiente e incomprensible para la población mexicana
09:10 sábado 4 mayo, 2019
Negocios
La postura de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sobre un amparo que cuestiona la efectividad del etiquetado frontal de alimentos procesados incluye afirmaciones "muy cuestionables", advirtió el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP). De acuerdo con el Instituto, en el proyecto público de la Suprema Corte se afirma que los azúcares añadidos son igual de dañinos que los naturales, o que el actual etiquetado es entendible y se basa en las recomendaciones de organismos internacionales como la OMS, lo que se ha documentado que no es verdad. Además, reprocha el INSP a través de un comunicado, la Corte plantea que no es necesario hablar de azúcares añadidos para tener un buen sistema de etiquetado frontal. Consultado al respecto, Simón Barquera, experto del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del INSP, explicó que el fallo que la Suprema Corte resolverá en los próximos días busca contravenir el amparo que promovió la agrupación El Poder del Consumidor. "Es decepcionante porque contiene una evidencia tergiversada. Por ejemplo, se dice que el etiquetado se entiende y que está basado en evidencia, es decir, una serie de cosas que no son ciertas", refirió. "El echar abajo esta victoria en el amparo de El Poder del Consumidor sería un mal precedente para todos los procesos que se van a tener que estar buscando para modificar el etiquetado", alertó. Para el investigador, el proyecto de la Suprema Corte recoge el discurso de la industria en el sentido de que el etiquetado actual es entendible. Sin embargo, según el INSP, la evidencia que se ha formulado hasta el momento no respalda las afirmaciones de la Suprema Corte, pues estudios efectuados desde el 2011 han corroborado que el sistema actual es deficiente, incomprensible para la población mexicana y, ante la pandemia de obesidad, sobrepeso y diabetes que vive el país, debe ser cambiado. En agosto de 2018, la Suprema Corte de Justicia negó un amparo a la asociación El Poder del Consumidor, para modificar el etiquetado nutrimental de alimentos procesados y acordó un nuevo proyecto de sentencia. Entonces, la mayoría de los ministros consideró que, ante puntos de vista científicos encontrados pero igualmente sustentados, no corresponde al Poder Judicial elegir cuál etiquetado debe prevalecer, y ahora se volverá a presentar el proyecto. Piden información de advertencia Estudios realizados por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) revelan que el etiquetado actual de alimentos es deficiente e incomprensible para la población mexicana, por lo que debe ser cambiado por uno de advertencia. La idea, explicó la Secretaría de Salud, es que se cuente con un etiquetado de alerta que sirva para reducir y controlar el problema de sobrepeso, obesidad y diabetes en el País. Los estudios del INSP encontraron deficiencias importantes que impactan en la salud de los mexicanos. Por ejemplo, en el etiquetado actual se utilizan valores, principalmente de azúcar de adultos en productos dirigidos a niños, o que pueden ser consumidos por éstos, lo cual genera un consumo excesivo de azúcar añadido. Además, los porcentajes utilizados no hacen distinción entre los límites superiores de consumo seleccionados para azúcares, grasas, grasas saturadas y sodio. Así, los consumidores no saben si se trata de un mínimo o un máximo recomendado. Para hacer una interpretación adecuada, plantea el INSP, se requiere de más tiempo del que se ha estimado que un individuo dedica para leer una etiqueta nutrimental, pues se necesitan hacer operaciones matemáticas que confunden al consumidor. En noviembre de 2017, la Secretaría de Salud solicitó al INSP integrar un grupo de académicos expertos en etiquetado, independientes y libres de conflictos de interés, para emitir una postura que contribuyera al desarrollo de un sistema de etiquetado para productos industrializados que proporcione información útil. Algunas conclusiones del grupo de expertos fueron que el etiquetado actual no se adecúa a las recomendaciones de la OMS y la Academia Nacional de Medicina. Un ejemplo claro es que no se distinguen entre los azúcares añadidos y los azúcares naturales. Los expertos recomendaron adoptar un etiquetado que se usa en otros países, conocidos como sistemas de advertencia, ya que su fácil comprensión se encuentra comprobada. --
REFORMA