Hace dos meses a Cristian le fue implantado en cirugía un aparato y un electrodo en el Hospital del Niño y la Mujer en San Luis Potosí, es un programa para pacientes con discapacidad auditiva, el denominado Implante Coclear debía ser activado con un procesador. Para Cristian representaba algo nunca antes percibido: conectarse al sonido del mundo y podría ser un evento con tintes emocionales inexplicables, pero necesario para recuperar su audición y en consecuencia el habla.

La especialista audióloga de la Secretaría de Salud Olga Georgina Álvarez Avitia, lo explica de esta forma: “es un proceso para Cristian de adaptación al aparato; es muy diferente a la audición que se tiene con un oído normal, con una aparato y ahora con un implante, hay que trabajar con él mucho, una clave es hablarle todo el tiempo y observar que respuestas está teniendo, hay que hacerle gráfico el toc toc de la puerta para que lo relacione, por eso es muy importante como padres ir apuntando las cosas”.

La especialista del Hospital del Niño y la Mujer dijo que se trata de un periodo de adaptación, es como si llegara repentinamente todos los sonidos de manera brusca, por eso –agregó-, que es vital la actividad de los padres y de las sesiones de terapia del lenguaje que seguirá realizando la terapista Brenda Alfaro, ya que ella explicará el significado de los sonidos.

Por su parte, la audióloga Miriam Camacho pertenece a la empresa que provee el dispositivo, explica paso a paso a los padres la forma de operar el procesador, el control y cómo estimula el implante, les habla de que es un aparato de última generación que incluso puede ser usado en agua, y cuyo costo es muy elevado, que es costeado por la Secretaría de Salud y el Seguro Popular para este Programa en especial.

Las dos audiólogas hacen la programación, calculan intensidad, hacen una prueba de estímulo, y arrancan. Cristian se siente sorprendido, después ríe al escuchar todos los sonidos del consultorio y las voces; después llora y no puede detenerse. “Es una respuesta normal, hay que adaptarse”, explica Miriam Camacho.

Los padres de Cristian, Mónica y Edgar son de la comunidad de Arroyos, en la Delegación de La Pila, explican que Cristian después de la operación su recuperación fue muy rápida: “al día siguiente de la operación salió corriendo del hospital. Viene cada semana a su terapia, y actualmente va a la escuela al segundo grado de preescolar, se está adaptando muy bien, tiene una facilidad de enorme para leer los labios, aunque estamos muy esperanzados con la activación del implante”, agrega Mónica.

“Cristian conoce en este momento vocales, colores y números. La terapista les explica que en él ve un avance superior a lo previsto, lo que parece indicar que su lenguaje avanzará mucho más rápido cuando se active el implante”, explica el padre Edgar Maya.

Antecedente

Cristian fue diagnosticado con hipoacusia profunda desde los 4 meses de edad y usa auxiliares auditivos desde los 6 meses. Se le hizo la primera cirugía de implante coclear en en el Hospital del Niño y la Mujer en agosto de 2017, esto se desprende del Programa de Infancia de Pacientes con Discapacidad Auditiva, es un programa de alto costo económico para la Secretaría de Salud, pero que podrá hacer que varios menores en lista de espera dentro del Comité puedan acceder a él, lo que sin duda, cambiará la vida de los menores.

El implante coclear es un procedimiento quirúrgico, en donde se pone en la parte interna del oído un aparato y un electrodo; ya colocado, se hace una telemetría para medir la impedancia del aparato para su funcionamiento, y luego la estimulación del nervio para saber si los electrodos que se introdujeron en el caracol están estimulando al nervio.