No es que todos aquellos pacientes que vayan a fallecer por COVID-19 tengan que ser incinerados ya que se respeta la decisión de la familia, lo que no se puede realizar es la parte de la velación para evitar contagios por aglomeración de personas señaló la secretaria de Salud Mónica Rangel. “Siempre se ha respetado y siempre se ha comentado que puede ser tanto cremación como inhumación, aquí lo único que se está verificando es que directamente del hospital pueda salir al destino de descanso final y evitar que los familiares puedan estar en espacios donde se rompa esta distancia, donde se pueda poner en riesgo al resto de las personas”. En tema aparte, la funcionaria comentó que en los Servicios de Salud de San Luis Potosi fueron contratadas 500 personas para reforzar la atención de la contingencia. “Tenemos aperturadas todas las instituciones, todavía bolsa de trabajo, por lo menos tendríamos que estar contratando cerca de mil personas, para poder reforzar la atención de la contingencia, sin descuidar la parte cotidiana”.