Que si la pandemia, que si la crisis, que si no hay dinero, que supuestamente hay semáforo naranja…nada pudo interponerse entre las ofertas del Buen Fin y los potosinos que a horas del inicio de la temporada más comercial de ofertas ya aglomeran centros comerciales en busca de renovar sobre todo electrónicos.   Aquello más que un natural día de compras en familia (sí, en familia porque la población se las ingenia para entrar más de dos a los establecimientos pese a las restricciones) parecía más un tablero de estrategias: “Tú vete a formar a la caja, en lo que yo agarro las pantallas para no tardarnos” o “Ve por el mandado y yo me traigo las teles”.   El alcanzar artículos con ofertas considerables (que sí bajaron su precio hasta un 50 por ciento) convierte los pasillos en una pista de Hot Wheels, los estantes que antes tenían abarrotes y ahora almacenan televisores son pruebas para escaladores profesionales, los bloques de productos un ring en donde el más fuerte se lleva el producto.   En pleno lunes a las 10 de la mañana, incluso hubo quienes pidieron permiso en el trabajo para garantizar que las ofertas no se les escaparan, en las largas filas para pagar resaltaban las enormes cajas que contenían los televisores más grandes y novedosos del mercado.   Los establecimientos conscientes de que este ha sido el producto mejor vendido en las ediciones anteriores, incluso modificaron sus entradas para que el consumidor lo primero que vea sean las relucientes imágenes de ultra definición: con guapos futbolistas y sensuales rubias envueltas en ropa de brillantes colores.   Muy lejos se ven los días en los que la comparación de precios de los productos de la canasta básica eran la escena típica en los supermercados, lo de hoy lo de hoy es la renovación de electrónicos.   Estufas, lavadoras o refrigeradores casi no llaman la atención, a pesar de tener descuentos de entre el 15 y el 25 por ciento. Otros establecimientos que ofrecen descuentos superiores al 20 por ciento son joyerías, zapaterías, boutiques de alta costura y tiendas de telefonía, pero nada les está ganando a las pantallas que pueden tener hasta el 70 por ciento de descuento, pues algunas familias se llevan hasta cuatro pantallas por carrito.