Vínculo copiado
La realidad de nuestra vida en común, aparece como algo que se interpreta desde la muy particular visión personal siempre y, sin temor a equivocarme, faltando el vital elemento, para que, después de analizar las cuestiones individuales...
22:14 miércoles 7 marzo, 2018
ESPACIO DE REFLEXIÓNLa realidad de nuestra vida en común, aparece como algo que se interpreta desde la muy particular visión personal siempre y, sin temor a equivocarme, faltando el vital elemento, para que, después de analizar las cuestiones individuales, iniciar la perspectiva social, viendo como nuestros actos personales, se podrían traducir en abono del crecimiento de nuestra comunidad o, equivocadamente, solo en el beneficio de la individualidad. Actualmente , existe un gran resentimiento, diría, hasta coraje creciente, indiscriminado por cierto, en contra de todo y de todos. Debe detenerse. Existen problemas enormes pero, los culpables están en otra parte que no es la sociedad civil en su mayoría. El desorden de la corrupción e impunidad desde que la ley es letra muerta, tiene apellidos y nombres. Muchos desde el sector que monopoliza el ejercicio de los castigos que señala la ley, esta que se aplica en forma conveniente o, selectiva; desde luego, convenientes, también, huecos por de de se escapan delincuentes de representación popular. Las desgracias que nos ocurren, a todos en determinado momento de nuestras vidas, tienen como pertenecía, un núcleo familiar y cuentan en importancia en lo general, solamente para la familia que lo sufre, convirtiendo las tragedias de los demás en cifras y abstracciones que verdaderamente lastiman en la soledad e impotencia a quienes sufren, haciéndose víctimas de la indiferencia. La despersonalización social obliga al enfrentamiento de los cuidadnos y nos confronta, pues lo que nos pasa en nuestros seres queridos lo lloramos pero, las infamias y desgracias de los demás, las convertimos en estadística, traducido a, cifras frias, lastimado a los demás. En el arrebato de combatir lo que nos lastima y desgarra, en muchas ocasiones y, en la desesperación, vamos más allá de la barbarie, quizás, prendiendo fuego a lo que nos molesta y lastima. Así es muy difícil demostrar que queremos y deseamos practicar y compartir los valores que defendemos y no, los intereses, reducidos a la persona, a los amigos o, a un grupo selecto. Tendríamos que despertar del sueño unipersonal, que no abona lo gregario. Saber y ser conscientes que seguir sirviendo a lo personal, a los amigos o, a los intereses de reducidos grupos, irremediablemente nos llevará, como nos está llevando, a la confrontación social, esta, que le conviene a quienes gobiernan, pues la fractura social, les sirve y, conviene a quienes gobiernan, pues el debilitamos frente al poder que gobierna, nos vulnera. De moda está trasmitir en vivo por redes sociales, defendiendo a políticos, que puede ser o, no, legítimo, pero no en contra de la misma sociedad, así no. Ejemplos ciudadanos de conveniencia, existen muchos. Las redes sociales nos descubren y al mismo tiempo nos ayudan para ir integrándonos. A quienes construyen más sociedad, en la libertad de la expresión responsable gracias, a quienes lo hacen de otra forma, ojalá que cambien. Defender las posturas de quienes buscan nuestro voto, es un error. Históricamente, apostar a una persona que nos podría resolver los problemas de nuestra Patria, ha sido un grave error. Hoy se impone defendernos y defender nuestros ideales en la práctica, con una visión social, de conjunto y no, de sectarismo. Nadie es nada sin los demás y, las irritaciones social de los que nos tienen, que crecen en número, tendrían que pasarnos la factura de las deudas, con precios muy altos e indeseables por pagar. Pareciera que la democracia ha quedado reducida, como o hemos comentado en varias ocaciones, a solo en una fachada del ritual electoral y, a través de ello, legitimar la liberación de una oligarquía Politico económica, que sacrifica el esfuerzo de nuestros estratos sociales más desprotegidos, ocasionando movilizaciones para defender los ideales de igualdad ante las oportunidades, reducías solo a la esclavitud de unos cuantos, frente a muchos mexicanos. @jaimechalita