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La semana que terminó nos dejó sabios conocimientos de lo que es el proyecto de transformación de la 4T que tanto pondera el ciudadano presidente de la república
02:06 domingo 27 septiembre, 2020
EN LA OPINIÓN DE CLAUDIO GARCÍALa semana que terminó nos dejó sabios conocimientos de lo que es el proyecto de transformación de la 4T que tanto pondera el ciudadano presidente de la república. Por principio la tasa de homicidios que tanto pregona cada mañana que ha disminuido alcanzó la cifra en el 2019 de 36 mil 476, por arriba de las cifras de los años en los que no reinaban los besos y los abrazos. Sin duda el exigir la “obediencia a ciegas” que López Obrador solicitó a sus colaboradores, emulando a Mussolini o a Hitler quienes impusieron sus decisiones sin cuestionamientos, eso quiere y quizás por lo mismo citó al dictador italiano durante su lamentable intervención en la 75 asamblea de la ONU. El fracaso del “proyecto de la transformación” que pretende “acabar con la corrupción y los abusos” queda de manifiesto, no solo con el dinero que recibió el “hermano Pìo” y tampoco con la riqueza inexplicable de varios de sus colaboradores, ahora con la denuncia de corrupción en el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, lo que llevó a su entones director, Jaime Cárdenas a renunciar al hacer público que sí hay corrupción en las instituciones de la 4T. Bajo un falso discurso de “como nunca hay libertad de expresión”, el presidente ataca cotidianamente a medios de comunicación y columnistas de diversos periódicos. Presentó un análisis donde señala cuantas notas o columnas lo critican, la mayoría y de que periódicos como el Financiero, Universal, Milenio, Reforma, Heraldo y Excélsior destacan en esas críticas y no alaban lo positivo de su gobierno. Bueno excepto la Jornada cuya directora o “dueña” es su comadre y además por ser el medio al que más recursos le ha dado el gobierno de la transformación. Me recordó aquella ilustre frase de José López Portillo “no pago para que me peguen”. Decir que vamos bien cuando en lugar de gobernar y buscar solución a los conflictos los calienta más con ataques, mentiras, acusaciones que no prueba, como el caso de los agricultores de Chihuahua; o permitir la toma de vías de comunicación en Michoacán, la toma de la CNDH por grupos feministas cansadas de que no se hace nada para la violencia en su contra y así podríamos citar los acontecimientos en Morelos, en Veracruz y las protestas justas de padres que piden medicina para sus hijos con cáncer. La provocación a diversos gobernadores a quienes ni los escucha y que los ha llevado a separase de la CONAGO porque piensan más en sus gobernados que en rendirle pleitesía y pretender un distribución equitativa de recursos federales para obras que beneficien a sus entidades. Esto es el proyecto transformador que encabeza quien día a día se merece más que se le critique y ataque no realidades como la económica en donde la inflación ha llegado a superar los 4 puntos, en salud día a día suben las muertes por COVID-19 las cuales suman más de 75 mil. Un gobierno que pretende la transformación a través de violentar la ley, de violarlas, es un gobierno corrupto dirigido por un corrupto, y mentiroso cuando dice que todo se hace por voluntad del pueblo. Así son las dictaduras. Por eso frente a lo que vivimos hoy en nuestro país urge que se imponga la conciencia ciudadana, que los partidos políticos opuestos al presidente busquen candidatos que unan que se crea en ellos y ellos lo muestren en los hechos. Por eso en el 2021 “que hablen las urnas”, todos por el Congreso.