Cajititlán, Jalisco.- Guadalajara resultó un reto difícil para Gustavo Barrales en la séptima fecha de Nascar Challenge, esto debido a un contacto en la primera parte de la competencia que le impidió tener el buen rendimiento que había logrado hasta antes de ello; esto en la segunda visita de NASCAR PEAK México, al Trióvalo de Cajititlán.

Gustavo mostró un rimo importante con el auto #62, esto durante las prácticas y una buena calificación que le entregó el puesto 10 de salida, lo cual auguraba una buena carrera para el potosino.

La bandera verde aparecía, el piloto iba hacia adelante escalando posiciones hasta que apareció un incidente frente a él, del cual no pudo librarse, teniendo que ir a la zona de pits para tratar de reparar el daño sufrido. El equipo trabajó fuerte, sin embargo, el #62 tuvo que abandonar con 40 vueltas dadas a la pista jalisciense y con el amargo sabor de boca por saber que se tenía la máquina para finalizar entre los más rápidos.

“Es verdaderamente complicado, se tenía todo para dar una gran carrera, prueba de ello fueron los tiempos que metimos en las prácticas y calificación, éramos sumamente competitivos y seguramente habríamos logrado un resultado importante de no ser por ese contacto que tuvimos con un auto que no pudimos librar tras su incidente”.

“Nos llevamos un sabor de boca amargo, pero al final sabemos que así es esto y sobre todo estamos seguros de que nos levantaremos con mayor fuerza para sacar esto adelante en el siguiente compromiso. Nos quedan 3 competencias en las que daremos el máximo para cerrar la temporada con broche de oro”, finalizó Gustavo.

19 y 20 de octubre es la fecha marcada para, Gustavo Barrales, con la 8va fecha del campeonato en conjunto con Nascar Peak México Series en el Miguel E. Abed, de Puebla.