Vínculo copiado
¿Cómo llegó a Europa? ¿Realmente era un penacho? Estos son algunos de los misterios que acompañan a la pieza histórica
17:12 lunes 19 octubre, 2020
VIRALESEl gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha revivido un viejo sueño de gobiernos anteriores: traer a México el penacho de Moctezuma, que se exhibe en Austria. El regreso casi imposible de este objeto es solo uno de los asombrosos detalles que rodean su historia. Beatriz Gutiérrez Müller aprovechó su visita diplomática a Europa para solicitar el préstamo de este objeto histórico. Sin embargo, expertos aseguran que sería casi imposible que el penacho regrese a México, dada su fragilidad. Austria ha rechazado la solicitud de México alegando que el traslado podría destruir el objeto.
Este no es el primer intento de México por recuperar uno de los objetos más misteriosos y controvertidos de nuestra historia. En 2011, por ejemplo, se entablaron pláticas para obtener el penacho en préstamo. Sin embargo, poco tiempo después se aclaró que un posible traslado sería imprudente, por el peligro en que pondría la pieza. El objeto entró en restauración y volvió a ser expuesto en 2014 en Viena. ¿Cómo llegó el penacho a Austria?
Para muchos, la mayor duda de todas es qué hace el penacho de un emperador mexica en un museo europeo. En rigor, la pieza llegó a Europa en calidad de regalo: Moctezuma mismo se lo obsequió a Hernán Cortés. Curiosamente, en su momento los españoles apreciaron más otros de los regalos del emperador. Creado por maestros de arte plumario, el penacho está compuesto de más de mil 500 piezas de oro y contiene plumas de quetzal, pájaro ardilla, contiga azulejo y espátula plateada rosada cosidas con hilo de agave. Vale la pena recordarse que el arte plumario fue una de las cumbres del arte precolombino e impresionó ampliamente a los europeos, como abordó desde el ámbito de la ficción la novela Muerte súbita del autor Álvaro Enrigue. Se sabe que el penacho cruzó el Atlántico hacia Europa y fue exhibido en Bruselas junto con otras piezas. Hacia finales del siglo XVI el penacho apareció en manos de Fernando II del Tirol, archiduque de Austria. Luego de que llegara a la corte austriaca el penacho permaneció desparecido por siglos. Fue encontrado a finales del siglo XIX en un palacio vienés. Sobrevivió sin mayores daños gracias a que estaba dentro de una vitrina.
--
Noticieros Televisa