El 15 por ciento de los conductores de Uber creen haber atestiguado un delito de trata de personas en sus diferentes modalidades como explotación sexual o laboral, pero no todos lo han denunciado, de acuerdo con un estudio de la asociación civil SinTrata. Mariana Ruenes, presidenta de SinTrata, informó que los conductores de Uber aseveran que detectan acciones sospechosas como el reparto de mujeres en hoteles y moteles o el traslado cotidiano en camionetas de personas de origen indígena o migrantes por las calles de la ciudad. Un socio conductor registrado en la aplicación de Uber estaba conduciendo en una ciudad en el centro de México y observó ciertas señales que lo pusieron en alerta. Observó, por ejemplo, que para empezar se subían a su automóvil tres mujeres y observó que existía una relación de control, observó que había una persona que controlaba dónde las recogía, dónde las dejaba, las dejó en distintos hoteles y moteles e identificó distintas señales.

Estos ciudadanos están identificando más modalidades de trata de personas de las que anticipábamos, es decir, no solamente identifican mucha explotación sexual de mujeres y como vieron además es una tendencia muy fuerte en América Latina, sino que también identifican explotación laboral de comunidades inmigrantes, de comunidades indígenas”, dijo durante una videoconferencia. SinTrata y Uber realizaron una alianza para capacitar a los conductores para que pudieran detectar señales de riesgo de trata de personas y, cuando estuvieran seguros, realizaran una denuncia a través de la aplicación de su teléfono inteligente que ya cuenta con herramientas digitales para hacerlo. Los conductores no deben intervenir y tampoco es necesario estar totalmente seguros de que se trate de la comisión del delito, simplemente, si observan señales sospechosas deben denunciar ante el Consejo Ciudadano u otras autoridades para que ellas investiguen. En el marco del Día Mundial contra la Trata, Ruenes consideró que los 200 mil conductores y repartidores de Uber en México serán clave para observar y denunciar actitudes sospechosas que pudieran derivar en la detección de una red de trata de personas, ya que actualmente el 99 por ciento de las víctimas no son identificables. Esto es importante porque si tenemos 200 mil personas que son clave, pero tenemos de esos 30 mil que creen que ya han visto una situación que quizá en el periodo de un año puedan llegar a atestiguar una de estas situaciones, estamos hablando de 30 mil personas que sabemos que están en una situación clave, que si les damos información en el momento preciso pueden ayudar a interrumpir la historia de la trata de personas”, expresó. Ruenes indicó que para que los conductores y repartidores de Uber denuncien más los incidentes sospechosos de trata de personas, es necesario que las autoridades sean más confiables, los reportes sean anónimos y se garantice su seguridad. El 66 por ciento estaría más dispuesto a reportar si tiene la certeza de que su reporte es anónimo y se pudieran confiar más en las autoridades”, señaló.

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