Antonio Brown, jugador de la NFL que permanece como agente libre, quedó en libertad condicional tras enfrentar cargos relacionados con una riña a comienzos de este año. Como parte de un acuerdo al que llegó con los fiscales del condado de Broward, Brown no se declaró culpable ni inocente de los cargos de agresión, invasión de una propiedad deshabitada y conducta delictiva, relacionados con la pelea en la que se habría enfrascado con el conductor de un camión de mudanzas frente a una casa en el sur de la Florida. Al presentar esa declaración, Brown quedará en libertad condicional por dos años, tendrá que someterse a una evaluación psicológica, debe continuar con un tratamiento, asistir a un curso de manejo de la ira, cumplir con 100 horas de servicio comunitario y acatar una orden para alejarse del conductor y del dueño de la compañía de mudanzas. El juez Edward Merrigan accedió a retirar la adjudicación. Ello significa que no habrá un fallo de culpabilidad de Brown en su expediente penal en caso de que cumpla todas las condiciones de la libertad condicional. Brown fue uno de los mejores receptores de la NFL durante sus nueve temporadas con los Acereros de Pittsburgh. El año pasado, fue cedido en un canje a los Raiders de Oakland, que lo dieron de baja sin que disputara un solo partido de la temporada regular, tras una serie de incidentes extradeportivos. Fue contratado después por los Patriotas de Nueva Inglaterra, que también lo dieron de baja en septiembre, luego que una mujer lo acusó de delitos sexuales. Fue la segunda mujer que hizo denuncias similares contra Brown en 10 días.

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Excelsior