CIUDAD DE MÉXICO.- Las principales repercusiones identificadas a la salud por el horario de verano, son trastornos del sueño al modificar el ciclo sueño-vigilia. En opinión de Ulises Jiménez Correa las principales repercusiones con el cambio de horario, según reportes, son síntomas de mala calidad del sueño, somnolencia y cansancio, pero se observa principalmente en pacientes con trastornos del sueño, como aquellos que trabajan de noche o tienen rotación de turnos. Para el responsable de la Clínica de Trastornos del Sueño, de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), no pueden pasarse por alto los efectos adversos que provocan al organismo el cambio de horarios y los tiempos de exposición a la luz ambiental. Dichas consecuencias podrían afectar en el rendimiento intelectual y físico, ya que el cuerpo presenta una sensación de fatiga general, dificultad para concentración y realizar actividades cotidianas. Algunas recomendaciones de los especialistas es dormir y despertar a la hora acostumbrada, aun cuando esto implique dormir una hora de más o menos, según corresponda el cambio de horario, así como tener una dieta equilibrada, beber mucha agua, practicar alguna actividad física. En términos económicos, el Horario de Verano significó un ahorro estimado durante 2017 de mil 311 millones de pesos, al considerar un costo medio de la energía eléctrica de 1.4805 pesos por kilowatt hora (kwh) para los usuarios domésticos. Durante esta medida, que inicia el primer domingo de abril y concluye el último domingo de octubre, con excepción en los estados de Sonora y Quintana Roo donde no se aplica, se registra en el país una mayor insolación, y es por ello que, al cambiar de horario, se reducirá el consumo de energía diario durante el periodo de máxima demanda de electricidad. Así que recuerda que la noche del sábado, antes de irse a dormir, hay que adelantar una hora los relojes, para el domingo despertar con el Horario de Verano.   -- EXCÉLSIOR