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Dueños y administradores de gimnasios buscan reinventarse tras casi dos meses de hacer cerrado, para percibir ingresos que cubran, aunque sea sus gastos fijos
18:43 martes 19 mayo, 2020
San LuisDebido al cierre temporal de establecimientos por la pandemia del Covid-19 en San Luis Potosí propietarios de gimnasios y centros de acondicionamiento físico llevan hasta dos meses de haber cerrado sus puertas al público y en algunos casos con cero pesos de ingresos percibidos, como es el caso de Susana Rodriguez, dueña del gimnasio “Eagle Power Gym”, ubicado en el municipio de Soledad de Graciano Sánchez y que ofrece servicios de acondicionamiento físico y rehabilitación, quien nos narra que ha tenido dificultades para poder pagar el sueldo de sus entrenadores. “Estamos cerrados, no tenemos ningún ingreso, el gimnasio se cerró a partir del 23 de marzo, los egresos no han sido muchos, pero los ingresos han sido cero”.
Mencionó que se acercaron al ayuntamiento de Soledad de Graciano Sánchez dondeles ofrecieron créditos con garantía prendaria, que prefirieron rechazar y sobrevivir la cuarentena con sus ahorros personales. Por otro lado, sobre alguna clase en línea, dijo conocer de algunos compañeros que iniciaron esa estrategia pero que no se tuvo el éxito esperado por parte de los usuarios, “al principio había mucha afluencia y fue disminuyendo conforme pasaron los días”. Por otro lado, Paul Olmos Escriba, gerente del “Le Parc Gym Citadella” cadena de gimnasios, nos narró que cerraron desde el 21 de marzo por lo que van 59 días hasta este martes y sus ingresos rondan en menos de un 15% de lo que habitualmente percibían, por lo que para subsanar sus gastos fijos han tratado de negociar con proveedores para retrasar algunos pagos. Para poder obtener un ingreso han buscado rentan material a sus usuarios y recién iniciaron a impartir rutinas virtuales mediante una app que se tenía en desarrollo y que debido a la contingencia aceleraron el proceso, lleva 4 días de prueba. “Nuestro gran beneficio ha sido poder rentar gran cantidad de nuestro equipo a los propios usuarios, algunos de ellos sí han intentado seguir con su actividad”.
Dijo que son momentos difíciles, porque son muchas familias las afectadas, en un gimnasio no solo es el dueño sino todos los trabajadores que tienen, y ha sido parado no como otros ramos que a lo mejor se ha reducido, pero han podido seguir trabajando. “Si esto se prolonga, estos gimnasios y centros se van a ver muy golpeados por esta crisis, incluso puede ser que lleguen a cerrar varios de ellos, pues al final si no tienes ingresos y los gastos siguen ahí no tienes forma de mantener ese negocio a flote”. En el caso de Ricardo Chenhalls Muller, quien es socio y cuenta con dos sucursales de Crossfit llamada “Cavalli”, lleva 60 días cerrado hasta este martes. Antes de la pandemia contaban con 120 personas inscritas y en abril solo recibieron ingresos por 82 personas que pagan su mensualidad, para enfrentar la crisis trataron de sacar ingresos solo para “sobrevivir”, dice, sin sacar utilidades. “Tomamos la decisión de hacer un descuento a la mensualidad y brindar otros servicios para hacer que más gente nos pagara, si nos pega es más o menos como el 70% de ingresos que teníamos, son los que recibimos en abril a comparación a marzo”.
“La idea fue enganchar a la gente que teníamos, empezamos a lanzar más contenido en Facebook incluyendo el workout, empezamos las clases en Zoom, pagamos la licencia de Zoom para tener más alcance, decidimos prestar nuestro equipo, todo lo tienen nuestros socios”. La respuesta de los usuarios fue de un 50% de los que normalmente acudían a los que entran a clases en vivo, algunos entrenan en casa en otras horas, expuso. NUEVA NORMALIDAD Para volver a la nueva normalidad en el caso de Susana busca echar a andar paquetes de promoción que involucre asesoramiento nutricional y entrenamiento físico para atraer la atención de sus clientes. Dijo que se encuentran perfeccionando un protocolo para que sea revisado por la Coepris y puedan reactivar su actividad a partir del 1 de junio, después de haber formado parte de una manifestación este lunes en la UAM de SLP, “queremos trabajar y nuestra gran inconformidad es que nos encasillaron en el rubro de entretenimiento, nosotros no somos entretenimiento, nosotros somos salud, nuestras autoridades no están informadas del beneficio que tiene el deporte”, expuso. Paul comentó que están en la incertidumbre al no tener ninguna fecha para regresar a la “nueva normalidad, aunque estiman sea a partir del primero de junio. Dijo preocuparle que al volver a la nueva normalidad la reacción de la gente no les favorezca, “a lo mejor muchos van a ser un poco reticentes al regresar, vamos a tener que pelear mucho para poder recuperar nuestros ingresos”. Para los socios de Crossfit “Cavalli” es alentador que tentativamente para el 15 de junio estarían abriendo sus puertas con un 50% de la capacidad, a pesar de que no han recibido de forma oficial alguna postura por la autoridad gubernamental, se encuentran a la espera de lineamientos para establecer esa capacidad. Dijo extrañar como coach el abrazo de buenos días a la gente y la interacción que se tiene, aunque al volver a la nueva normalidad piensan mantener las clases en línea durante la transición, pero considera que es algo que llegó para quedarse. “Lo peor que puede pasarte como coach es que alguien te falte, es una forma en la que mantienes enganchada a tu gente, tenemos que ver cómo lo bajamos a esta nueva normalidad, cuáles serán nuestros horarios tenemos varios planes a desarrollar, tenemos que subirnos a esta ola virtual”, expuso Ricardo Chenhells LO QUE EL COVID LES ENSEÑÓ
Susana dijo que el aprendizaje tras la cuarentena por el Covid, es que debe existir una asociación de clubes en donde no solo formen parte los gimnasios, sino también escuelas de baile, fisicoculturismo, crossfit, entre otras disciplinas para apoyarse en tiempos difíciles. En el caso de “Le Parc Gym” se vieron obligados a recurrir a la tecnología refiere Paul, pero piensa que se podría proporcionar ese servicio de entrenamiento virtual en el negocio después de la cuarentena. Los usuarios que acuden son jóvenes de 20 a 35 años en su mayoría todos estudiantes o trabajadores por lo que considera tienen mayor acceso a la tecnología, “La gente va a seguir recurriendo a ese tipo de entrenamiento, es una buena herramienta y creo que va a tener futuro”. Para el coach Chen como comúnmente le llaman sus clientes, el aprendizaje que les ha dejado esta pandemia es que se trata de un trabajo de relaciones personales, “el hecho de estar muy involucrado con tu gente, que puedas conocerla a un grado más cercano te ayuda a seguirlos ayudando a que mejoren aún en la distancia y en temas virtuales”. Consideró importante la unión de fuerzas de las personas que se dedican al acondicionamiento físico para tener un acercamiento con la autoridad y entablar un diálogo y hacer llegar sus inquietudes, “son inquietudes que todas las industrias tienen, una fecha y que esperan que nosotros cumplamos para empezar a trabajar”. -- FOTO ILUSTRATIVA: PIXABAY