Roberto Martínez​ Nunca en la historia la sede del Congreso del Estado había sido escenario de algo así, nunca como este jueves 14 de septiembre del 2017 los ciudadanos habían reprobado de tal manera el actuar de sus legisladores. Pese a que la amenaza de los ciudadanos se había manifestado desde hace meses advirtiendo que no permitirían que el diputado presidente de la Mesa Directiva, Manuel Barrera Guillen encabezara el mensaje del Poder Legislativo, los Diputados decidieron jugársela e intentar llevar a cabo el evento protocolario. La cita estaba pactada a las 19:00 horas, pero tiempo atrás las organizaciones civiles como el Frente Ciudadano Anticorrupción, Ganemos, Ciudadanos Observando y hasta líderes de cámaras empresariales se concentraron afuera del Legislativo con pancartas, silbatos, trompetas y hasta con ratas de plástico aludiendo a los legisladores. Los aguardaba un fuerte dispositivo de seguridad, policías uniformados y de civiles se alistaron desde antes de las 18:00 horas, para asegurar el recinto y a los legisladores. Tras la espera, se abrieron las puertas de la Sede Legislativa, pocos funcionarios arribaron al lugar abarrotado de manifestantes, organizaciones civiles, empresarios, ciudadanos y uno que otro curioso. Los medios de comunicación estaban atentos ante lo que pudiera suceder, a sabiendas de que el Informe no transcurriría en calma y así fue, pues a penas el presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado y diputado del PVEM, Manuel Barrera Guillén intentó hacer uso de la palabra y los "trompetazos” y gritos de ciudadanos que exigían su salida, resonaron en el recinto, haciendo inaudibles las palabras del legislador. Se proyectó un video en el cual se intentó hacer gala de las "acciones" y el "trabajo" legislativo, pero nadie, ni los mismos diputados atendieron a la proyección, lo relevante estaba del lado de los manifestantes. Solo hubo un momento de silencio, cuando se entonó el Himno Nacional, pero la hoguera se encendió cuando el diputado José Luis Romero Calzada, de entre sus papeles sacó una carpeta con la leyenda #todos somos Barrera. La provocación surtió efecto y los reclamos y la rechifla se arreciaron al punto de hacer insostenible la realización del evento, pues ya no era sólo el reclamo, hasta una trifulca se desató, mientras que los cuerpos de seguridad trataban de contener a quienes, al calor del encono, pretendió ingresar a las curules. Varios diputados se pararon preocupados, Manuel Barrera seguía sentado observando la situación. Incluso pretendió dar un mensaje, pero su voz fue acallada por él reclamo generalizado. Finalmente sucedió lo inevitable, lo que nunca se había registrado en la historia del Legislativo local, debido a la situación se canceló la presentación del informe. A penas Barrera terminó su última palabra, el recinto quedó a oscuras durante unos minutos para encubrir la huida de los Diputados, que se apresuraron a salir envueltos en el eco de voz de quienes los llamaban a gritos cobardes. Una vez que los diputados lograron salir, las luces se encendieron y los manifestante se retiraron dejando de manifiesto su rechazo y la amenaza de no dejar por la libre en su último año a "la peor" legislatura.