El proyecto de dictamen de la reforma educativa propuesta por el Ejecutivo corrige errores admitidos por funcionarios, mantiene la transformación del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) e insiste en abrogar la Ley del Servicio Profesional Docente. De acuerdo con el documento que comenzó a circular en la Cámara de Diputados, se garantiza la autonomía universitaria, que fue omitida en la iniciativa y provocó llamados y reclamos de parte de activistas, especialistas, docentes y rectores. Pese a la defensa del INEE en foros de consulta, se insiste en la transformación de éste al Centro Nacional para la Revalorización del Magisterio. Entre las críticas sobre este nuevo organismo estaba el que los consejeros tenían que ser propuestos por el Presidente. Ahora esta labor corresponderá al Senado, y los aspirantes deberán ser electos en esta misma Cámara por las dos terceras partes de los integrantes en el Pleno. Además, se insiste en la abrogación de la Ley General del Servicio Profesional Docente. En el artículo 73 se establece la creación del Sistema para la Carrera de las y los Maestros, que como modificación ahora también incluye a docentes de educación media superior. Asimismo, se abre un apartado relativo a la participación de los sectores social y privado al Sistema Nacional de Ciencia Tecnología e Innovación para su consolidación. También atribuye al Estado la obligación de la educación superior que, apunta, ofrecerá "oportunidades de acceso a este tipo educativo para todas las personas que cumplan con los requisitos solicitados por las instituciones respectivas y establecerá políticas para fomentar la inclusión, permanencia y continuidad". Se prevé que este día inicie la distribución del proyecto de dictamen entre diputados, el próximo miércoles se vote el dictamen en comisiones y el martes 26 se aborde en el Pleno. -- Reforma