México flexibilizará su postura hasta cierto punto con tal de llegar a un arreglo en el tema de reglas de origen del sector automotor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC), dijo un empresario cercano a la negociación. En estos últimos días, el Gobierno mexicano ha estado haciendo cabildeo con la industria automotriz mexicana para buscar un espacio en el cual se pueda negociar y las cadenas de valor de producción no se vean afectadas. "Está pasando una nueva etapa de negociación, EU está flexibilizando sus posturas. México también está buscando una solución en materia de reglas de origen", explicó. Añadió que en estas condiciones, esta postura mexicana de ceder para buscar una negociación con EU se percibe como favorable. Sin embargo, eso no significa que México está aceptando totalmente la propuesta estadounidense pero sí se está evaluando. Mientras, parece que los negociadores estadounidenses están también más receptivos, en parte por la presión que la industria estadounidense ha ejercido así como porque la delegación canadiense endureció su postura, acercándose a México como aliado, lo cual hizo que EU revaluará su posición. No obstante, en México, el Gobierno está enfrentado resistencia por parte de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), que mantiene la postura de no modificar las reglas de origen como están actualmente y ha dado razones justificadas para conservarlo así. "La industria automotriz está muy preocupada de no llegar a un acuerdo en reglas de origen. "Definitivamente no les gusta la propuesta estadounidense pero el escenario de no tener una regla de origen negociada no es bueno para la industria automotriz, especialmente para las firmas no estadounidenses que importan componentes al amparo de otros tratados y las cuales están considerando hasta dónde pueden aguantar", puntualizó. El empresario reconoció que el Gobierno está muy interesado en resolver la negociación lo antes posible y por ello están buscando que antes que termine esta ronda de negociación, que se lleva a cabo en Ciudad de México, se finiquiten la mayor cantidad de asuntos posibles. "Hay preocupación por que no se alarguen demasiado las negociaciones, no se dice pero el escenario político no es favorable. "La impresión es que sí vamos a tener un TLC con avances importantes, como prácticas comerciales y energía, pero con otros sectores no tan favorecidos por la urgencia de la negociación", puntualizó. -- Reforma