TOLUCA. A un día de que cambie el semáforo epidemiológico de rojo a naranja en el Estado de México y después de que estuvieron cerradas por más de cuatro meses, las actividades en las iglesias católicas se adelantaron con las misas y eucaristías, pero con medidas para los sacerdotes, los que ayudan y los feligreses y un aforo controlado del 30% de capacidad de cada parroquia. Una de las que ya tuvo actividad fue la catedral de San José en Toluca, donde los feligreses llegaron poco antes de las 12 del día para que pasan por los filtros que se han establecido para el ingreso, entre ellos el tapete sanitizante por donde deben de pasar para acceder, la colocación de gel antibacterial, además de la toma de temperatura y el uso obligatorio del cubrebocas durante todo el servicio. Sana distancia

En el interior de la iglesia además se les pidió a los católicos que guardaran la sana distancia y para ello los distribuyeron para ocupar todas las bancas y no saturarlas, es decir, en cada una sólo sentaban a dos personas, y dejaban desocupadas otras para que no se aglomerara la gente. En Neza, estado de México, también se retomaron las actividades eclesiásticas en parroquias del municipio, tomando en cuenta las medidas de sanidad. En Cuernavaca, Morelos, el obispo Ramón Castro Castro realizó la primera “misa desde tu auto” con el fin de que los fieles católicos pudieran comulgar y recibir los sacramentos de forma presencial sin correr el riesgo de contagio de covid-19.

La mayoría de los asistentes, fue de personas adultas acostumbradas a presenciar esta ceremonia eucarística. En Durango, desde hace unos días también se retomaron las misas, respetando los protocolos que establecen las autoridades sanitarias para evitar los contagios de covid-19. -- DALILA RAMÍREZ/EXCÉLSIOR