Toyota e Isuzu han decidido cancelar su alianza. Toyota posee una participación del 5.89 por ciento en la marca de camiones. Mismas que Isuzu comprará nuevamente por 80 mil millones de yenes, poco más de 13 mil millones de pesos.  En 2006, Toyota e Isuzu formaron una asociación con la capitalización para producir un motor diesel de 1.6 litros, que se producirá en una nueva fábrica en Hokkaido, en el norte de Japón. Las dos compañías han citado las cambiantes fuerzas del mercado como base para la disolución de la alianza. Poco después del acuerdo, ambas compañías se vieron afectadas por la crisis financiera mundial. En los últimos años, el diesel también ha caído en desgracia como resultado del escándalo de emisiones de Volkswagen. Los grandes mercados como China y Europa han endurecido las regulaciones de emisiones, mientras que un impulso global hacia la electrificación ha hecho que el proyecto diesel sea insostenible. Toyota anunció en octubre pasado que su generación actual de motores diesel será la última. Toyota todavía es dueño de Hino, fabricante de vehículos comerciales pesados, que se solapa en gran medida con la línea de productos de Isuzu. Mitsubishi Corporation y Itochu Corporation continúan siendo grandes accionistas en Isuzu. Los fabricantes de automóviles emitieron una declaración conjunta que decía: "A medida que la industria automotriz se enfrenta a grandes cambios, Isuzu y Toyota tienen la intención de acelerar sus esfuerzos para mejorar la competitividad en los mercados de vehículos comerciales y de pasajeros, respectivamente".  -- EL UNIVERSAL