En todos los estados de la República observamos constantemente imágenes de actos de campaña, en los que se propicia la aglomeración de militantes, sin cumplir con las hábitos más elementales de uso de Cubrebocas, no gritar, respetar la sana distancia, y el Gel antibacterial; solo se habla por de las mascarillas por ser un souvenir más, de los que reparten por cientos los candidatos de todos los partidos.

Es lamentable por un lado la falta de conciencia de los candidatos, que anteponen sus intereses personales a la salud y bienestar de sus seguidores, que ante el alza de contagios por COVID-19 muy seguramente perderán en el camino. Está demostrado que el rebrote del inicio de campañas políticas ha sido aún mayor, a los contagios generados por la semana mayor y las vacaciones de pascuas.

Queda claro que no ha habido creatividad e ingenio, para llegar al electorado con una visión que permita salvaguardar la salud y garantizar el bienestar de la sociedad. Sin temor a equivocarnos, esta contienda electoral podrá traducirse en la tercera ola por COVID, que muchos pronosticaron desde finales del primer trimestre, una vez más esto podría evitarse, si las autoridades fueran conscientes y tomarán las medidas necesarias para sancionar a partidos políticos, y candidatos.