En el marco de la campaña “Con violencia no hay libertad de expresión” la Comisión Nacional de Derechos Humanos, presentó un informe sobre la violencia que viven los periodistas y reporteros en México, entre el año 2000 y marzo de 2018, 138 periodistas han sido asesinados en México, de los cuales 14 son mujeres. La campaña busca visibilizar los riesgos que enfrentan los comunicadores en el país, evidenciar la relevancia de las actividades que desempeñan, así como la necesidad de que se les proteja y brinden las condiciones idóneas para ejercer. No es posible que en lo que va del presente año, los ataques hacia comunicadores se ha incrementado en nuestro país, se han cometido 15 homicidios: 13 periodistas; un locutor y un familiar.

La Fundación Fernando Mora Gómez, lamenta y condena de manera enérgica, el último asesinato que se tiene registro en éste 2018, perpetrado contra el locutor de Radio y Televisión de Guerrero, Arturo Porcayo Aguiluz, quien fue ultimado en la ciudad de Taxco.

El periodista de la paraestatal Radio y Televisión de Guerrero, fue arteramente asesinado por un sicario que le disparó hasta en siete ocasiones, el pasado viernes 28 de septiembre alrededor de las 9 de la mañana en el barrio Los Jales de Taxco, la zona norte de Guerrero.

Porcayo Aguiluz, fue sorprendido por el sicario en el interior de un taller cuando se disponía a recoger una motocicleta de su propiedad.

Es un hecho que la violencia hacia comunicadores ha convertido a nuestro país en el de mayor riesgo para ejercer el periodismo. Lo cierto es que la muerte y la desaparición de periodistas modifica nuestro entorno. Integrantes del gremio y defensores de derechos humanos, en múltiples ocasiones han señalado que a las autoridades no les interesa atender los homicidios de los reporteros y periodistas, al contrario, intentan relacionar a las víctimas con los victimarios para justificar los asesinatos, normalizando la impunidad.

Hay interesados en el tema que han desplegando gran creatividad para salvaguardar la integridad de los comunicadores, tal es el caso de Artículo 19 y La Doblevida, que el pasado 6 de junio, en el marco del Día de la Libertad de Prensa, presentaron Palabras a Prueba de Balas, proyecto consistente en la creación de un chaleco antibalas cubierto con las notas de prensa que informan sobre los atentados contra los comunicadores, y que resiste armas de alto calibre, por medio del cual se exigirá a los candidatos presidenciales, de manera simbólica, se comprometan con la “Agenda en materia de libertad de expresión e información 2018” propuesta el mes pasado por Artículo 19. Es verdad que cada vez que asesinan a un comunicador, se mata el derecho de todos a la información. Por lo anterior, es prioritario se desahoguen leyes en el Congreso de la Unión, para salvaguardar la integridad de periodistas y comunicadores, que se castigue a quienes cometen los asesinatos a quienes cumplen a cabalidad la función de informar sobre el acontecer nacional y contribuyen a generar opinión entre la ciudadanía. Resulta indispensable que la próxima administración, conozca a fondo la problemática y actúen para combatir y prevenir los arteros asesinatos que vulneran la libertad de expresión y el derecho a la información.