Vínculo copiado
Durante la historia del continente, los Estados Unidos han tenido una gran influencia en la vida de los países hispanoamericanos
00:04 lunes 3 junio, 2019
ColaboradoresLlevo casi 20 años viviendo en México, en cuestiones de Economía lo he escuchado casi todo en relación a nuestros vecinos del norte, casi todo... Pero las cosas evolucionan, el tiempo pasa y nuestra percepción económica debe acostumbrarse a estos tiempos de cambio. Estados Unidos debe dejar de ser el Papito de nuestras finanzas, el que nos regala el domingo, la propina y permite cortar el pasto. Hemos crecido y lo que era un buen dinero para dulces se ha convertido en una necesidad mayor, mucho mayor, mucho mayor! Cuándo veo jugar a la Selección Mexicana de Fútbol (nótese que escribo de manera correcta, nunca digan Football!, please...) en Houston, L.A., Dallas ó Chicago, me percato que USA es algo más que un país vecino, por tanto, un interesante punto de análisis para entender parte de lo que trataré de enunciar. No es casual ver como el hijo pródigo mexicano decide llegar a casa por navidad, visitar a la familia y aprovechar el momento para presumir su troca, pick up para los más conocedores, un claro estímulo para desear salir hacia el gran sueño americano. Para todos los que nos quedamos aquí, que somos más de los que dicen bye a la family, queda la enorme responsabilidad de crecer, de madurar como democracia y saber que nuestras metas corresponden a nuestros sueños. Durante la historia del continente, los Estados Unidos han tenido una gran influencia en la vida de los países hispanoamericanos. Los grupos más prominentes son los méxico-americanos (yeah!), que por convicción o necesidad han migrado al continente americano en busca de un sueño, algo para compartir y presumir en el futuro sobre la posibilidad de ser más solventes. Perseguir un sueño, no trabajar para ganarse la papa… trabajar para vivir a toda mother con el paso del tiempo entendiendo que USA sigue siendo el gigante capaz de dictar nuestro futuro: si les va mal, serán tiempo de vacas flacas. Si su economía crece, la nuestra debe tener esos pequeños ajustes que permitirán ser parte de esa evolución. En el 2004 Sergio Arau tuvo la genial idea de contar una historia en busca de un reconocimiento, “Un Día sin Mexicanos” se presentaba en las más prestigiosas salas de cine con la intención de mover conciencias. Con una taquilla relevante y una crítica bastante alagadora, el film quedó en el olvido y poco se escucha de aquella importancia económica del power mexicano en gringolandia. Mucho tiempo ha pasado desde aquella aventura, las conciencias siguen estando en el mismo lugar, igual que las personas que desde entonces han buscado una seguridad mayor en su estancia, pagando lo que muchos consideramos, derecho de piso. Encontrar evidencia en el pasado nos lleva al análisis de estudios que nos permiten entender qué es lo que está pasando, no guiarnos por opiniones o campañas populistas... La primer aseveración es dura, tirando por tierra supuestos lejanos a la verdad: el número de migrantes disminuye, cada vez son menos los que buscan el sueño americano; luego de alcanzar en el año 2007 un techo de 12.2 millones, el número total de inmigrantes no autorizados viviendo en Estados Unidos ha bajado hasta los 11.3 millones ( Informe realizado en el 2013 por la Oficina de Seguridad Social EEUU.). Una cifra que, comparada con la campana poblacional latinoamericana dónde la mayoría se encuentra entre los 15 y 30 años, indica que gringolandia va perdiendo su atractivo. Si valoramos esta cifra de manera más detallada, aquellos con empleo sumaban el 5.1 por ciento de la fuerza laboral del país en el año 2012. Si esas personas le dijeran bye al gabacho, la fuerza laboral del país perdería a 8.1 millones de trabajadores, muestra evidente que no hay suficientes trabajadores para ocupar todos los empleos que dejarían los indocumentados. No sólo ocuparlos!, que quieran laborar en esos puestos sería otro debate, es sabido que al gringo se le caen los anillos a la hora de realizar diferentes actividades, prefieren poner baro y que otro lo haga, ese otro como podrás valorar, somos nosotros, los valientes! Macroeconomía pura y dura, en su máxima expresión, la ley de oferta y demanda, en este desequilibrio quisiera ver el valor real del trabajo del inmigrante, no los morlacos que ganan en la actualidad sin entender la importancia de su puesto, realmente son los verdaderos medidores en la cantidad a pagar dentro de la oferta laboral. Con 8.3 millones de desempleados en Estados Unidos, cifra que casi iguala el número de trabajadores indocumentados, USA presenta el reto de buscar una empleabilidad total entre su capacidad laboral, algo que es totalmente imposible, debido a la agitación del mercado laboral, la carencia de habilidades que permitan ocupar cualquier empleo y las diferencias geográficas. A diferencia de los trabajadores locales, es más habitual que los indocumentados ocupen puestos en los sectores orientados al servicio, la talachita ruda que requiere ese esfuerzo extra que muchos no quieren hacer, empleados domésticos, cocineros, jardineros y todo lo que se precie hacer con las manos. No es habitual su participación en sectores como el financiero o de negocios, por motivos lógicos, pero que no dejan de ser cruciales en los pilares económicos americanos. Tendremos que ver el paso generacional para ver como se enfocan en el campo educativo que los posicione con las verdaderas oportunidades para contar con su participación. Tump está obsesionado, según sus conclusiones exprés, la influencia de los inmigrantes reduce los salarios de los nativos, una cruel mentira que, al analizar el reporte del Migration Policy Institute, denota su idea equivocada y su irresponsabilidad política falta de toda razón. Los indocumentados que reciben un bajo salario complementan a los trabajadores locales, cuando los chambistas no autorizados ocupan puestos de poca lana, sus contrapartes estadounidenses avanzan a posiciones más especializadas, se toman ese tiempo y logran una mayor productividad en su desempeño. Los que algunos ven como una ventaja, yo prefiero llamarlo trabajo en equipo, como en cualquier equipo deportivo, hay compadres que se llevarán el éxito gracias al sacrificio de otros dentro del grupo. Si no hay quién haga el trabajo rudo, la falta de mano de obra provoca el alza en el salario, competencia por tener a quién lo haga, sube la demanda, baja la oferta... más lana para el que lo haga! De esta manera habría un ingreso masivo ante la gran oportunidad de tapar el hueco laboral no querido por el yankee, una situación que, de una manera u otra, hace que el paisano salte la frontera al saber que tarde o temprano tendrá ingresos. Un informe de la Oficina de Seguridad Social con fecha del 2013, muestra la neta del problema al hacer números y medir la importancia de este sector migrante, los trabajadores indocumentados en Estados Unidos contribuyeron en el año 2010 con 13 mil millones de dólares en impuestos laborales para seguridad social. De esa cifra, los mojados accedieron a beneficios por mil millones de dólares, por lo que habría una red de 12 mil millones de dólares que no existiría si fueran deportados, ha leído bien, 12 mil millones de dólares. Es claro por tanto que la inmigración ayuda a recuperar estados que están agonizando en materia económica laboral como consecuencia del envejecimiento de su gente, más rucos es lo mismo que más pensión y menos mano de obra, la falta de oportunidades laborales afines a las demandas del gringo que no quiere la talacha, hace que los jóvenes busquen fortuna en otros sitios y abran lugar a nuestra people!. En los últimos diez años, USA ha resentido sus graves problemas económicos, poblaciones de zonas metropolitanas como las de Nueva York, Chicago, Detroit, Pittsburgh y San Luis se hubieran mantenido en el mismo nivel o hubieran decrecido de no ser por la mano de obra necesaria y oportuna. Los inmigrantes son innovadores, gente con espíritu empresarial que mueve la economía y crea empleos, y no se lo digo yo, querido lector, estos piropos pudo escucharlo de parte del gobernador de Michigan Rick Snyder, un republicano convencido de la importancia del mojado, ha leído bien, republicano... Como puede apreciar, en política hay de todo y para todos, una promoción directa para un destino importante dónde los inmigrantes realzan la economía de Detroit y otras ciudades con problemas. En definitiva, D'you know what I mean? Pues sin susto ni prisa que, como ha sucedido en todas las ocasiones, Trump deberá retractarse una vez más! Javier Rueda
www.javierrueda.mx