“Les pido por favor que nos den oportunidad de mostrarles que lo que estamos trabajando es para mejorar el futbol y para que sus equipos se conviertan en instituciones sólidas, que mañana puedan ser socios de la Liga MX”. Con esta frase y en tono amable, Enrique Bonilla, presidente del Ascenso MX, recibió a dueños y representantes de los equipos ‘de plata’ en la Casa del Futbol, antes de explicarles las propuestas del Comité Deportivo que se votarán mañana entre los dueños del máximo circuito. Fue una reunión meramente informativa, sobre el análisis que se hará este viernes entre los máximos jerarcas de nuestro balompié: el tema de no descenso, la expansión a 20 equipos, el límite de extranjeros y la regulación de la inversión gubernamental en los equipos. De entrada, al explicar la propuesta de mantener el ascenso, varios presidentes de equipos certificados sonrieron tímidamente. Aunque Bonilla dejó claro que los clubes que aspiren a subir de categoría tendrán que cumplir con todos los requisitos que se establecieron, que no son poca cosa. Otro tema que aclaró el directivo a los presentes fue el de la inversión gubernamental, del que aseguró que se habían malinterpretado las palabras de Decio de María, pues no quiere decir que van a eliminarla, sino a “regularla”, ante lo que muchos directivos respiraron, a pesar de que aún no está claro cómo se hará esa ordenación. El ambiente era de incertidumbre entre la mayoría de los representantes, a pesar de la exposición de las propuestas siempre fue en tono conciliador, lejano a la forma imperativa que utilizó en la reunión anterior el titular de Liga MX. Es inminente que la siguiente medida será endurecer los requisitos para lograr ese lugar en el máximo torneo, al grado que sólo uno o dos equipos serán capaces de tener ese privilegio. Para saber si un equipo está certificado para ganar un lugar, el directivo recordó que la evaluación será una vez al año, antes del Draft del verano. El ‘dulce’ que le dejó Bonilla a los directivos del Ascenso es que serán ellos los que tengan capacidad de poder decidir sobre su propio descenso, es decir, cómo van bajar de categoría. Al final, la mayoría de los asistentes a la reunión se quedaron con un sabor de boca amargo, según pudo constatar RÉCORD al sondear a diversos asistentes, pues el sueño de llegar a Liga MX se reduce.