El cineasta coreano Bong Joon-Ho se llevó el premio Oscar por mejor director, gracias a su cinta Parásitos, nominada a seis galardones.  Joon-Ho incluso reconoció las nominaciones por Mejor Edición y Mejor Diseño de producción, ya que valora el trabajo de todas las personas involucradas en una película.    Para el cine coreano, mucha gente en la comunidad internacional sólo conoce a los escritores, a los directores, pero también tenemos grandes técnicos y maestros trabajando en la industria. Y por primera vez, esos sorprendentes técnicos son reconocidos”, afirmó recientemente en una entrevista al portal The Wrap.  El año pasado, el director de cine confesó que una serie de asesinatos en al comunidad de Hwaseong, Corea del Sur, le llevaron a filmar una película hace cerca de 20 años.  Diez mujeres fueron violadas y asesinadas entre los años 1986 y 1991, en varios de los casos, las víctimas fueron estranguladas con sus propias prendas de vestir.   El día que leí la noticia no pude hacer otra cosa. Estaba muy abrumado”, afirmó Joon-Ho en entrevista para CNN. Este suceso, y los intentos de las autoridades para encontrar al responsable, le llevaron a rodar la cinta Memorias de un asesino, estrenada en el año 2003.  Con información de Expansión e IndieWire.