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Y la segunda, es que la disminución en la recaudación del ISR, puede deberse a que las empresas empiezan a resentir la disminución en las ventas y como consecuencia se tienen menos utilidades, con lo que se declaran menos impuestos.
00:26 miércoles 9 octubre, 2019
ColaboradoresDentro de las materias básicas de economía se les enseña a los alumnos algo que se denomina el flujo circular de la economía, donde se explica cómo ante la existencia de dos mercados, el de bienes y servicios y el de factores de producción y con los agentes económicos (familias, empresas y gobierno), los flujos de dinero tienen un papel preponderante en el movimiento económico. En este flujo circular, la relación que tienen las familias y las empresas con el gobierno es a través de los impuestos, ya que es a través de ellos que nuestras autoridades llevan a cabo, entre otras cosas, obras de infraestructura, el pago de los subsidios, así como el pago de los créditos que mantiene el gobierno con diferentes instituciones financieras. La semana anterior se dio a conocer la noticia que en el periodo de enero a agosto del año en curso la recaudación fiscal por concepto del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto Sobre la Renta (ISR), en términos reales disminuyó 0.4% y 2.9% respectivamente, lo más lamentables es que la recaudación comparativa respecto al mes de agosto del 2018, es que esta disminuyó en 3.6% en cuanto al ISR y 11.6% en lo que respecta al IVA, con relación a lo anterior las autoridades declararon algo que era lógico suponer: que la baja en dicha recaudación se debió principalmente a la desaceleración económica, ante esto dos suposiciones: La primera es que la disminución en la recaudación del IVA, puede deberse a que las familias han empezado a consumir menos productos y esto puede deberse a dos posibles acciones, que han empezado perder su trabajo o bien a que ante la situación de inestabilidad se consume solo lo necesario. Y la segunda, es que la disminución en la recaudación del ISR, puede deberse a que las empresas empiezan a resentir la disminución en las ventas y como consecuencia se tienen menos utilidades, con lo que se declaran menos impuestos. La situación, en conjunto con otros indicadores, es preocupante, sin embargo, hay un hecho importante y con algo de esperanza, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ya aceptó que estamos en recesión, ahora solo faltaría que tomen las medidas adecuadas para que esta no sea muy prolongada. @Oliver_Arroyo