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La Bolsa Mexicana de Valores representa un termómetro económico, la posibilidad de obtener ganancias es cada vez más compleja, las acciones pierden interés
07:05 lunes 18 marzo, 2019
ColaboradoresDesde hace ya unos meses, el IPC mexicano no vive su mejor momento, una situación complicada ante la pérdida de competitividad accionaria en un mercado que debe sobrevivir a las ocurrentes y riesgosas acciones gubernamentales. La Bolsa Mexicana de Valores representa un termómetro económico, la posibilidad de obtener ganancias es cada vez más compleja, las acciones pierden interés y aquellas frases alentadoras para la inversión “dónde todo el mundo gana”, se empiezan a convertir en slogans propios de un enganche hacia mercados poco rentables. El IPC ha bajado hasta los 40,000 puntos y no consigue despegar, atrás quedan los tiempos en los que subía como la espuma y en corto tiempo era posible obtener buenos dividendos, entiendo que los mercados se autorregulan pero hay ocasiones dónde se pierde la confianza y el proceso se vuelve lento y peligroso. En los últimos meses hemos vivido de todo, en todos los sectores y con una afectación generalizada, es imposible no ver consecuencias inmediatas en un mercado accionario en el que los empresarios buscan la capitalización de proyectos que se mueven en panoramas de riesgo, poca congruencia y de bajo apoyo. Proyectos como el aeropuerto de Texcoco han dado al mercado un riesgo tan alto que no permite la confianza en la inversión, hoy estamos bien pero mañana no sabremos ante cambios bruscos y sin sentido, dañinos para el capital y con un problema clave: EL TIEMPO. Hoy México debe resolver el problema del tiempo, proyectos de largo plazo son cancelados, la inestabilidad del mercado y la poca confianza en el largo tramo ha hecho de la BMV un mercado de riesgo; temas de recuperación de inversión, carteras orientadas a cobertura y tasas altas de interés son las que mantienen a flote movimientos que en el mercado macroeconómico se presentan como riesgo. Llama mucho la atención ver a Carlos Slim declarar su confianza hacia un Gobierno que promete un crecimiento prácticamente imposible de lograr, aquel 4% en el Producto Interno Nacional se ha ido diluyendo hasta proyectar un triste 1.2%, un golpe a la producción, el mercado de consumo y por supuesto la línea inversora necesaria para lograrlo. Slim en un hombre de mucho, mucho tramo!, tanto como para saber que debe intentar inyectar confianza al mercado mexicano en tiempos difíciles, no hay que olvidar que es el rey midas de la BMV al tener mayor representación en las empresas que hoy accionan el mercado, un intento rápido en busca de un crecimiento en tiempo corto que mejore los números actuales. Mercados de cobertura, tipos cambiarios o seguro de capitales, futuros con una especulación en los diferentes productos financieros ofertados, apalancamiento económico, collares y estrategias de inversión que diversifican portafolios, seguirán operando en el aspecto nacional, se sabe que para que uno gane otro tiene que perder y la autorregulación vendrá a darse en panoramas diferentes al accionario, seguramente el IPC se está convirtiendo en un mercado que requiere de un análisis diferente, una interpretación distinta del tiempo y manejo de cartera. Recuerde el cambio en la regulación de la minería a nivel nacional, uno de los análisis necesarios para ver el retiro de empresas al entender estos ajustes como un problema de certeza en el tiempo, lo que antes se proyectaba para una década y daba oportunidad para la especulación y juego de inversiones, hoy es un ciclo muy corto para proyectos que buscan utilidad a largo plazo, poca claridad y riesgo tan elevado que no incentiva el apoyo. Seguiremos viviendo momentos difíciles, la combinación de todos estos aspectos repercute en la economía nacional, viviremos tiempos inflacionados ante la pérdida de competitividad en el mercado, por supuesto el tipo cambiario subirá entendiendo la demanda mayoritaria al no tener dentro de nuestras fronteras la capacidad productiva necesaria para esta deseada competencia, nuestras reservas ( como ha venido sucediendo en estos últimos meses ) bajarán para poner parche a un sin fin de decisiones desacertadas y nuestro PIB, como pudimos declarar en los párrafos anteriores, promediará números insuficientes para el crecimiento prometido. Cuestión matemática, economía dura que simplemente mide las incongruencias de una mercado lleno de riesgo, política en la que el nuevo gobierno declara el fin del NeoLiberalismo como un triunfo social... estamos en un tiempo muy complicado dónde muchos esperamos un poco de cordura para frenar lo más posible el seguro desplome. Así de complicado el panorama, seguramente la repunta del momento es... Qué hacer ante tan complejo panorama? Recuerde que tiempos de crisis son tiempos de oportunidad, saber leer el mercado, diversificar portafolios y aprovechar las altas tasas orientadas al ahorro serán estrategias lógicas para un mercado lleno de contratiempos. Seguro de capitales ante tipos cambiarios, coberturas y por supuesto... mucho colmillo! Pocos créditos harán que sus pagos no se difuminen en el grosero interés, cuidar la microeconomía y esperar...
Javier Rueda @ruedac www.javierrueda.mx