BIC llegó al municipio de Ramos Arizpe, en Coahuila, en 2009. En ese entonces, la firma inició operaciones como empaquetadora de sus rasuradores, pero hoy esa planta ya fabrica parte de ellos —el mango— y ahora busca cuadriplicar su producción. A partir de 2014, la planta se amplió e introdujo tres nuevos procesos además del empaque: moldeo, impresión y ensamble. También comenzó la producción de los rasuradores en México. De 2014 a la fecha, BIC ha invertido 20 millones de dólares en su plan de expansión, dijo Gustavo Gómez, director de la planta. En 2018 invertirá 3 millones más, y del 2019 al 2021 se añadirán otros 10, destacó el directivo. La planta tiene capacidad para producir 120 millones de piezas al año y empacar 500 millones más, que vienen de las otras plantas de rasuradores de BIC en Grecia, Francia y Brasil. La gran mayoría de la producción (94%) se exporta a Estados Unidos y Canadá. Con esta inversión BIC espera que, en 2021, la planta de Ramos Arizpe produzca 500 millones de unidades al año. Y en el largo plazo, después de 2022, planea invertir para producir también los cabezales de los rasuradores, algo que ya hacen las otras tres plantas de la empresa en el mundo dedicadas a esta actividad. -- CNN