CIUDAD DE MÉXICO. La Cámara de Diputados dio un duro golpe a la industria alimenticia al aprobar de manera unánime la reforma de la Ley General de Salud, para que los alimentos y bebidas no alcohólicas tengan etiquetados frontales que incluyan información clara de sus contenidos dañinos a la salud. Con 445 votos a favor, cero en contra y tres abstenciones, el Pleno del Palacio Legislativo aprobó en lo general y en lo particular la Ley General en Salud en materia de sobrepeso, obesidad y etiquetado de alimentos y bebidas no alcohólicas. La cual pasará al Senado para su análisis. Los nuevos etiquetados deberán informar si el producto que adquieren rebasa los límites máximos de contenido energético, azúcares añadidos, grasas saturadas, grasas trans y sodio. La alerta es independiente a la tabla de ingredientes e información nutricional que ya tienen los envases y paquetes. La reforma aprobada también faculta a la Secretaría de Salud para ordenar la inclusión de leyendas o pictogramas cuando lo considere necesario. La elaboración del dictamen se origina de la iniciativa propuesta por el Diputado Oscar Bautista Villegas y la Diputada Érika Mariana Rosas Uribe, y cuyo objetivo es proponer un etiquetado realmente eficaz que permita a los consumidores tomar decisiones informadas respecto a su alimentación. El diputado Bautista Villegas dijo que la propuesta va encaminada a prevenir ciertas enfermedades que están afectando una buena parte de la población y que al Estado le cuenta mucho dinero. “Buscamos prevenir y con esta propuesta se da un paso importante. Ahora también tenemos que invitar a los padres de familias y a los maestros a que ayuden a difundir que ciertos productos si se toma en excesos pueden ocasionar daños al cuerpo, que muchas veces son irreversibles”, dijo el diputado federal por el estado de San Luis Potosí. Primero la salud El coordinador de Morena, Mario Delgado, aseguró que la reforma no va en contra de la industria de alimentos, e hizo un llamado a las empresas a no anteponer sus intereses a la salud de los mexicanos. “Una invitación a la industria alimentaria, que no lo tome como una agresión, sino que tratemos de aquí en adelante de tener corresponsabilidad, que no permitamos que esta generación de niños continúe con los índices de obesidad que presenta”. El diputado aceptó que la reforma no será la solución total del problema, pero sí un gran avance en prevención. NO VEN SOLUCIÓN Para el vicecoordinador del Partido del Trabajo (PT), Gerardo Noroña, la reforma no es la solución al problema de obesidad y sobrepeso, porque se seguirán vendiendo alimentos y bebidas con altos porcentajes de fructosa y sin valor nutrimental. Incluso sugirió regresar al uso del piloncillo para endulzar al considerarlo menos dañino. “Yo creo que nosotros deberíamos promover el uso del piloncillo, del azúcar mascabado”, argumentó. En un hecho inusual, el PAN coincidió con la negativa de Gerardo Noroña, siendo la diputada Ana Paola Birlain quien afirmará que “por primera vez coincido con el diputado Gerardo Noroña esta acción es insuficiente”. “El etiquetado por sí solo no va resolver este mal, queremos ver un presupuesto acorde al problema, acorde al presupuesto para que se prevenga, se informe y se atienda de manera efectiva a la población”, expuso. Lo nuevo

La Secretaría de Salud será la encargada del diseño para el etiquetado frontal de alimentos y bebidas no alcohólicas.

También deberá diseñar los lineamientos para determinar las proporciones de contenido energético, azúcares añadidos, grasas saturadas, grasas trans y sodio, que puedan ser dañinos para la salud.

El director del Poder de Consumidor expuso que se aspira a que el modelo de etiquetado frontal sea similar al de Chile.

Con esta reforma, México se suma a Chile, Perú y Uruguay, que tienen etiquetados frontales.

-- EXCÉLSIOR / XIMENA MEJÍA E IVÁN E. SALDAÑA

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