Cd. de México.- El aumento de los estímulos fiscales sobre los combustibles automotrices afecta el perfil crediticio de los gobierno municipales y estatales, señaló Moody's. Para suavizar el aumento en el precio de los combustibles, la Secretaría de Hacienda anunció en su reporte mensual de junio que los estímulos fiscales al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicado a las gasolinas aumentará 43 por ciento en 2018. De acuerdo con Moody's, la recaudación de este impuesto, junto con otros gravámenes, es una de las principales fuentes de ingresos de rubros como las transferencias federales no etiquetadas o participaciones, por lo que las entidades que se benefician de estos recursos podrían verlos limitados. Según el reporte de Moody's, con base en información de Hacienda, el estímulo fiscal en 2018 alcanzará 107 mil 800 millones de pesos, debido a los ajustes que tendrán que realizarse ante el escenario de precios de crudo en aumento a nivel global y la depreciación de la moneda mexicana. Como resultado, durante los primeros cinco meses del año, los ingresos que genera la recaudación de este impuesto y que se reparte a las entidades muestran una caída de 8 por ciento, respecto al mismo periodo de 2017. "La existencia de subsidios en 2018 también es negativa para los gobiernos regionales y locales porque indica que el Gobierno federal continúa demorando la total liberalización de los precios de la gasolina, lo que brindaría un flujo de ingresos para los estados y municipios", señala el reporte.

De acuerdo con la agencia, se preveía que para 2018 los precios fueran liberalizados en su totalidad, pero el escenario actual indica que el proceso está tomando más tiempo, por lo que el flujo de los ingresos en el Fondo General de Participaciones seguirá siendo volátil. Con la extensión de los estímulos fiscales, se comprometen los recursos que se darán a las entidades y durante los primero cinco meses del año, los ingresos por IEPS disminuyeron a 3.7 por ciento de los ingresos totales del Fondo General de Participaciones, desde un 4.2 por ciento registrado en el mismo periodo del año pasado. Con el uso de recursos para el estímulo fiscal, los ingresos totales del Fondo General de Participaciones han crecido sólo 4 por ciento de enero a mayo, mientras que en el mismo periodo de 2017 el crecimiento fue de 11 por ciento, de acuerdo con Moody's. De acuerdo con la Ley de Coordinación Fiscal, este fondo se compone por 20 por ciento de la recaudación federal participable, la cual se da a través del cobro de Impuesto al Valor Agregado (IVA), Impuesto Sobre la Renta (ISR) e Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS). Para la repartición de los recursos del Fondo, la ley establece fórmulas que toman en cuenta variables como la población total de cada entidad, la eficiencia recaudatoria y el crecimiento económico de la entidad. La agencia estima que este año los requerimientos de financiamiento de las entidades aumentarán, lo que podría agravar la situación de menores ingresos. "Estimamos que las necesidades de financiamiento de los estados mexicanos aumentarán ligeramente en 2018, lo que provocará déficits financieros moderados equivalentes a menos 1.5 por ciento de los ingresos totales", indicó en un reporte.

El reporte detalla que la liquidez seguirá siendo un reto importante para las entidades, las cuales presenta un nivel promedio de 0.65 veces el pasivo circulante del cierre de 2017, lo que podría llevar a estos gobiernos a depender en mayor medida de los créditos de corto plazo. -- REFORMA