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Sin la menor ese día es de decepción y desesperanza. Qué 8 de marzo ni qué nada. Y tú ¿qué opinas?
00:34 martes 5 marzo, 2019
ColaboradoresEs la una de la tarde. Es el centro histórico de San Luis Potosí. Es final de febrero, pero hace tanto calor que parece mayo. Es quincena, no hay una silla vacía en el banco. Es una jovencita de la que hablamos, va a cobrar su cheque de la quincena y el de otra compañera de trabajo. En la entrada hay un ejecutivo de la institución financiera que le pregunta por el trámite que hará, le pide los cheques, los ve con detalle y la envía de inmediato a una ventanilla, a ella le extraña no esperar turno. No trae bolsa, antes de salir del banco mete el dinero en su pantalón y se dispone a volver a su trabajo. Un hombre mayor, con ropa tipo campesina y sombrero, la intercepta, le dice que debe cambiar unos cheques, incluso se los enseña, son cinco, todos al portador, todos son mayores de diez mil pesos. Ya sé lo que estás pensando, que los cheques por cantidades superiores a cinco mil pesos deberán ser siempre nominativos, pero eso no lo saben todas las personas. El señor le solicita a la joven que por favor lo acompañe al banco de la que son los cheques, que no conoce San Luis, que no sabe cómo cambiar un cheque, que vendió unos terrenos y que por eso los trae así, pero que antes de ir al banco necesita que lo siga a la esquina, donde dejó a su hijo; ya sé lo que piensas “qué ingenua”, pero así hay personas, que se compadecen de los demás; ella es bajita, como 1:50, delgada y colabora en una organización social que apoya a personas de escasos recursos y difícilmente se iba a negar a ayudar a una persona en esas condiciones. Avanzan a la esquina y el niño no está, él le empieza a llorar y a gritar con tono desesperado. Ella se desconcierta, no sabe si es real o un montaje, ya le da miedo lo que está ocurriendo, quiere irse de ahí. En lo que te lo estoy platicando llega una mujer gorda y grande, la inmoviliza por la espalda, sin dejarla respirar, y dos jóvenes de inmediato se acercan, uno de ellos mete la mano exactamente en el lugar en que ella, antes de salir del banco, depositó su quincena y la de su compañera. ¿Era verdad la historia del señor del sombrero con su hijo? ¿Está involucrado el ejecutivo del banco o simplemente era amable? Muchas preguntas le dan vuelta por la cabeza. Lo cierto es que es un atraco que requirió, al menos, de cinco participantes, que eso se llama delincuencia organizada y que sabe seleccionar a sus víctimas potenciales, las ve vulnerable y las ataca. Por lo pronto esta jovencita se queda sin su quincena, con los brazos amoratados, con la sensación de que le tomaron el pelo, que la lastimaron. Se me olvidaba, el próximo 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer, el tema para este 2019 es "Pensemos en igualdad, construyamos con inteligencia, innovemos para el cambio". Pues yo te digo que no hay nada que celebrar, que la historia de esta joven demuestra lo mucho que siguen siendo vulnerables las mujeres. Sin la menor ese día es de decepción y desesperanza. Qué 8 de marzo ni qué nada. Y tú ¿qué opinas? @Pfloresblavie