Vínculo copiado
Las armas provenientes, principalmente del Norte, siguen llegando y desde luego el,abastecimientos de las mismas.
23:22 domingo 3 febrero, 2019
ColaboradoresMalditos aquellos que con sus palabras defienden al Pueblo y lo traicionan con sus hechos. Benito Pablo Juárez. Las armas provenientes, principalmente del Norte, siguen llegando y desde luego el,abastecimientos de las mismas. La historia de México se sigue escribiendo con mentiras o, verdades a medias. Los mexicanos, tan separados y distantes unos de otros y, solo nos unimos en nuestras desgracias, por suerte pocas, pero así, hemos construido nuestras propias tumbas, si, materialmente pero, igualmente en términos de relatividad. Las autoridades insensibles, casi todos ellas, han abierto una enorme brecha entre los ciudadanos de bien que, son muchos. Las formas de gobierno, de cada entidad federativa, al igual que la Federación, han querido encontrar, cada seis años los caminos de reinventar los estados y, desde luego la Federación, queriendo poner el sello personal a cada administración. Las cosas se complican porque al tener tres poderes y no solo uno, como se acostumbra ver, cada titular, impulsa las adecuaciones que se crean conviene, de manera que, son tres las vías de intereses en las que se ha dado la lucha de intereses, dejando aparte a la población. El Estado y sus tres poderes, como tal, no tendría ningún sentido si entre sus obligaciones, no estuviese servir, entre muchas, a la población. La población no podría tener una vida ordenada, sin el aparato del Estado, pues estaríamos en el mundo de la imposición y la ley del más fuerte. Así se crea una interdependencia de servicio y orden en la sociedad. La violencia, casi ha terminado con las esperanzas de vivir en paz para la gente de bien de nuestra Republica, pero igualmente de nuestro Estado. Esta división entre quienes gobiernan y quienes son gobernados ya no debe ser, ya no es posible que siga creciendo. Recordemos que la desgracia de la violencia, también ha alcanzado a los poderosos y no reconoce clases sociales, siempre odiosas ante la igualdad de las personas. La separación entre quienes gobiernan y los ciudadanos, no nos conviene más. Hemos dejado avenidas muy anchas a la delincuencia en forma irresponsable y nos hemos distanciado de quienes deberían protegernos: las corporaciones de las policías y, todas están desprotegidas por todos. Son, los policías, mujeres y hombres, seres humanos que anhelan lo mismo que los demás: mejores formas de vida. Aún cuando lo hemos externado en muchas ocaciones, no pasa nada. Las corporaciones policiacas, tienen y debe coordinarse sí, pero, no solo en beneficio de la población, sino en beneficio de la protección de sus propias vidas. Mejores sueldos, mejores prestaciones, mejores retiros, vamos, mejor calidad de vida. Una vez más, los delincuentes han hecho de las suyas y, la noticia ha corrido con mucha rapidez. Habían matado a un joven el pasado lunes en la plenitud de su vida para estar al lado de los suyos y ser felices. No lo serán más, así como tampoco lo serán las familias marcadas por la pérdida de algún ser querido a manos del crimen y, por lo general en impunidad. Las respuestas, hoy más que nunca, son exigibles, no se trata de la declaración o, cooperación de personas y, o, retratos hablados de quienes han delinquido, se trata efectivamente de que las autoridades que han buscado y obtenido un lugar en el servicio público, en este caso, los encargados de investigar, deben de integrar carpetas bien hechas y, obteniendo los elementos necesarios, los presuntos delincuentes, sean atrapados pronto, puestos a disposición de un juez, con elementos suficientes para que de verdad queden atrapados en su proceso legal y, no salgan de la contención judicial. ¿Que nos ha pasado como sociedad? Creo que las respuestas son muchas, tantas como personas habemos en México pero, lo que sí es, y debe ser una realidad, es que tenemos que cambiar, viéndonos de otra manera, apartando entre todos a quienes nos lastiman y a quienes no construyen y, sirve a las mayorías. @jaimechalita