Los incendios forestales en California no dan tregua a la población y avanzan consumiendo todo a su paso. Un nuevo incendio de rápido movimiento -que se cree fue provocado- destruyó hectáreas de bosque, incendio cinco casas y obligó a evacuar a toda una comunidad, mientras los esfuerzos de los bomberos para sofocar las llamas se veían superados por el calor. El llamado incendio de Cranston no ha cedido desde el miércoles en el montañas de San Jacinto, al este de Los Ángeles, y hoy se ha convertido en una pared de llamas que creció 19 kilómetros cuadrados. Al menos 600 viviendas se ven amenazadas por las llamas. Cranston es el incendio más grande de los cinco vigentes en el estado y que la policía cree que fueron deliberadamente provocados el miércoles por un sujeto cuyo automóvil fue visto en el punto de inicio de los incendios en el condado de Riverside. Las autoridades lo identificaron como Brandon N. McGlover, de 32, señalado por cinco cargos de incendio intencionado. Durante casi dos semanas las llamas han consumido más de 155 kilómetros cuadrados de terreno de la Sierra Nevada, al oeste de los parques naturales. El fuego apenas fue contenido en un 25 por ciento. Más de 3 mil 300 bomberos trabajan en el lugar, auxiliados por 16 helicópteros. Mientras tanto, el cuerpo de bomberos ordenó a los residentes de Idyllwild abandonar el lugar, así como varias comunidades vecinas, donde se estima viven 12 mil personas. Incluso, cerca de 200 niños que se encontraban en campamentos de verano en la zona fueron evacuados. Una nube de 15 kilómetros fue visible sobre el Bosque Nacional de San Bernardino, mientras helicópteros y aviones cisterna ayudaban a sofocar el fuego. Los incendios se suman a una serie de incidentes en California debido a una ola de calor que ha alcanzado altos números. Miles de reservaciones de hotel y campamentos en parques naturales fueron canceladas de último momento en lugares emblemáticos como el Valle de Yosemite, que no cancelaba viajes desde 1990. -- Reforma