Cd. de México (27 octubre 2017).- El Presidente Enrique Peña Nieto anunció un programa de recarga de los mantos acuíferos en la Ciudad de México para evitar su hundimiento. Este plan consiste en inyectar agua tratada y con ello compensar la sobreexplotación actual. "Algo que nunca se había hecho a la escala que habrá de hacerse. A partir del próximo año, con una nueva reglamentación, la Comisión Nacional del Agua dedique recursos para la recarga de mantos acuíferos", expuso el Primer Mandatario. "Habremos de iniciar aquí en la Ciudad de México, pero deberá expandirse a los estados. Lo haremos en una etapa casi experimental, para que con aguas tratadas recarguemos los mantos, evitemos más hundimientos y tengan mayor cantidad de agua". Peña Nieto puso en marcha el pozo profundo Santa Catarina 3, uno de los dos pozos en la Ciudad, que se encuentran a 2 kilómetros de profundidad, convirtiéndose en el único en su tipo en el mundo, el cual atenderá a Iztapalapa. Luego de que la Delegada de Iztapalapa, Dione Anguiano, pidiera más recursos para la reconstrucción, Peña Nieto aseguró que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) detectó ya 6 mil viviendas en zonas de marginación que serán apoyadas con el Fondo de Desastres Naturales (Fonden) en el esquema similar a los estados afectados. Las casas están en Cuajimalpa, Iztapalapa, Iztacalco, Magdalena Contreras, Tláhuac, Tlalpan y Xochimilco. "Éstas van a recibir los apoyos para la reconstrucción, en mecanismos similares a los apoyos entre estados en otras entidades afectadas (120 mil por casa destruída y 15 mil con daño parcial)", dijo el Presidente. "Especialmente en zonas de gran marginación y en las cuales el Gobierno federal puede dedicar apoyos económicos para apoyar la reconstrucción". El Presidente también prometió que se construirá otro pozo profundo en el Cerro de la Estrella. Tras el acto protocolario, Peña Nieto y el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, apretaron el botón rojo para que saliera el agua del pozo Santa Catarina. Debido a que tardó 40 segundos en salir, el Primer Mandatario bromeó afirmando que estaba a 2 kilómetros, por lo que el público debería entender. El líquido sale a una temperatura de 55 grados centígrados y, aunque se pedía al Primer Mandatario tomarla, éste sólo aceptó tocarla.