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Suenan las alarmas en tiempos de elección en SLP y el motivo no es menor
09:33 miércoles 5 mayo, 2021
ColaboradoresSuenan las alarmas en tiempos de elección en SLP y el motivo no es menor. Efectivamente se propone un cambio de gobierno aquí en el estado de San Luis Potosí , pero hacia uno que no sabemos que funcione exitosamente como se ha venido haciendo reiteradamente en estos últimos dos periodos de gobierno y lo cual nos ha llevado a la degradación de una violencia atroz en todo el Territorio potosino llevándonos a tres razones fundamentales.Primero, porque la evidencia demuestra que Ejército y Marina son altamente eficientes en ejercer la violencia letal, y que aún no hay resultados de coordinación exitosa con la guardia nacional para desempeñar labores de seguridad pública –al margen de su cuestionada inconstitucionalidad que ya ha sido subsanada .... Segundo, porque su presencia retrasa, cuando no cancela, la posibilidad de resolver el verdadero problema de fondo que es la carencia de policías y fiscalías fuertes, suficientes, capaces y eficientes. Y tercero, porque demuestra la falta de coherencia con la que se ha trabajado este gobierno y que el nuevo gobierno abordará fenómenos tan complejos como la inseguridad y la violencia. No hace falta ser experto para entender que la militarización de San Luis Potosí y de la seguridad municipal en la huasteca es incompatible con la justicia transicional que sufre el estado, que el combate a la corrupción no se logra con un gabinete sin experiencia o simplemente cumpliendo compromisos de campaña (sería el fracaso rotundo) y repetitivo antes de empezar una estrategia para “coordinar” resultados de seguridad y de justicia para el nuevo gobierno entrante. Por lo anterior, me es importante citar a un amigo que hace poco escuché y pude observar sus escritos como politólogo y analista , el Mtro. Sergio Enrique Salazar Peralta y me interesaron sus opiniones con respecto al diseño de la política pública en materia de seguridad y criminología, pareciéndome muy interesante lo siguiente: En sus palabras encontré estas conclusiones que valen la pena recobrar textualmente y nos dice que en el análisis lógico del discurso en materia de politica de seguridad y justicia podríamos decir que en SLP se utiliza la secuencia, las disyunciones lógicas que son indicadas por las ligas que refuerzan, afirman o atenúan el propósito (pero, durante, toda vez) las disyunciones factoriales, cuando se introducen cambios de pronombres personales (se pasa de yo a él, de nosotros a ellos) la recurrencia que son repeticiones de una palabra o de un mismo tema. (El círculo vicioso argumentativo produce aburrimiento, desatención y abandono. Por lo anterior , cabe señalar que el asunto de la inseguridad y del discurso de justicia Estatal en SLP ,es persuadir más que resolver y coexistir. Pero esto se debe a que no existe coherencia interna, su consistencia, el público receptor, la congruencia del emisor están separadas de la realidad. El asunto del discurso en materia de seguridad que ha reinado en el Estado es ordenar o comandar: sobresale el sentimiento por la pérdida del status, la anticipación o prospectiva, la capacidad de decisión y aceptación del riesgo, la incapacidad de comunicación y negociación. La política de seguridad está hecha de interacciones sociales y particularmente de intercambios verbales. Hacer política es todavía un oficio de palabra persuasiva. Los enfoques teóricos no son distantes de los tratados por la antigua retórica, ahora se enfocan en procedimientos inscritos en el fenómeno comunicativo y que no están sometidos a la prueba experimental. El dominio de la acción política criminal puede ser resumido grosso modo así: la palabra política forma parte de los sistemas de comunicación: no hay persuasión sin ser importante; es un acto de influencia; no puede ser sin una acción sobre los demás en una matriz dialéctica de la palabra; en la palabra persuasiva especialmente política es articulada por un lógica verosímil, de contrastes comunicativos en una situación dada: se basa en los trabajos experimentales sobre influencia social En la triada auténtica de una política de seguridad debe existir: Estructura, Dirección y Autoridad.El mensaje político de nuestros candidatos a la gobernatura en SLP es muy desigual en sus contenidos, en sus articulaciones son declaraciones negativas, ese estilo declarativo es muy prejudicial en el discurso. Ese tipo de argumentos, parece ser diseñado deprimidamente, desde la óptica del síndrome de desesperanza aprendida en lugar de la asertividad o certeza. Las frases negativas del texto que utilizan actualmente los candidatos a gobernador por SLP para descalificar al contrincante pierde en gracia y virtud, de fuerza y de prestigio. En psicología social el negativismo es un síntoma de la obsesión. En política en un error. Lo negativo nos lleva a perder confianza en lo que se escucha. Es un lenguaje muy peligroso, porque se puede pasar de lo objetivo a lo falsario. De lo sublime a la demagogia y al ridículo. La argumentación de autoridad es un modo de razonar. La palabra política es verosímil significa que debe parecer la verdad y discursivamente debe ser la verdad.
La palabra política es persuasiva y contractual. Debe modificar la opinión de los demás. El eje de poder debe dominar a los demás. No da concesiones a los adversarios. No les habla en forma indirecta o con sutilezas. Se arma de fuerza y convence a sus correligionarios para luchar contra los enemigos. Al final, lo que se diga por los candidatos en el primer debate dirigido por la UASLP será historia y el análisis del discurso revelará el ejercicio de la política y los argumentos reflejarán la realidad actual o la política ficción. Mi opinión es que en comunicación los candidatos a gobernador en SLP no deben errar en sus intencionalidad, en lo que dicen , en lo que quieren y pretenden hacer. Para concluir. Regis Debray lo dice muy bien en El Estado Seductor (las revoluciones mediológicas del poder, son las que estudia las vías y medios de la eficacia simbólica. Es el análisis de la comunicación se entrecruza con el análisis del poder . Así dice: “Donde hay un Hombre de Estado hay un Hombre de signos”