El América no encontraba las ventanas para agredir a un Puebla que se plantó sin miedo en la cancha del Azteca, pero la banca azulcrema marcó la diferencia y las águilas dieron un paso indispensable en su búsqueda por el boleto a la liguilla, venciendo 2-0 a los camoteros. Al América le sigue costando mucho trabajo imponer condiciones. El Puebla fue mejor en la primera mitad y tuvo las mejores acciones de peligro, mientras que el equipo de Miguel Herrera, ausente en la banca en su segundo de tres partidos de suspensión, estuvo quebrado y lo mejor que pudo hacer fue recuperar la pelota los últimos 10 minutos de la primera parte, pero sin intimidar la meta de Nicolás Vikonis. Benedetti y Roger Martínez pesaron muy poco en el ataque. El primero, probablemente con los días contados en el club, aún sin aprovechar las oportunidades. Pero en la segunda mitad Álvaro Galindo, en continua comunicación con el Piojo, mandó a dos hombres que cambiaron el partido. Nico Castillo anotó en el primer balón que tocó, al 65’, y Andrés Ibargüen al 82’ tampoco perdonó en un mano a mano, gestado por un pase maestro de Henry Martín, clave en ambas anotaciones. El Puebla estuvo muy cerca de empatar instantes antes del segundo gol de los de Coapa, con una pelota que Christian Tabó reventó en el travesaño, ya con Memo Ochoa vencido. La Franja nunca dejó de luchar, pero tras el primer tanto se vio obligada a abrir avenidas que elevaron la peligrosidad del cuadro local, que respira con su segundo triunfo en 10 partidos.

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Excelsior