El número de quejas de tarjetahabientes por compras que no reconocen y que se registraron en terminales de cobro, se mantiene en un nivel muy similar al que se tenía en el 2011. Según las estadísticas de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), en 2011 se recibieron más de 1.5 millones de reclamaciones por posible fraude en terminales punto de venta, y en enero- septiembre del 2017 contabilizó más de 1.6 millones. Durante los últimos seis años, las quejas por cargos no reconocidos en terminales de cobro se ha mantenido. Inbursa tiene el índice más alto de reclamaciones, 33 por cada 10 mil operaciones. El segundo banco con más reclamos fue Azteca, con 21 quejas por cada 10 mil operaciones. El tercer lugar fue de BBVA Bancomer, con 551 mil 990 reclamaciones en enero-septiembre del 2017, es decir 12 quejas por cada 10 mil operaciones. En Afirme, también 12 de cada 10 mil operaciones fueron queja, mientras que en Scotiabank fueron 11, y ocho tanto en Citibanamex como en American Express. En los primeros nueve meses del 2017, alrededor de 571 mil personas reclamaron en conjunto 3 mil 279 millones de pesos por posible fraude en terminal de cobro, y los bancos sólo abonaron 60 por ciento. Mario di Costanzo, presidente de la Condusef, dijo que los fraudes más frecuentes son la instalación de pequeños dispositivos en las terminales de cobro para copiar los datos de la banda magnética de la tarjeta, los cuales se incorporaran a otras tarjetas vírgenes, que después la delincuencia utiliza para hacer compras. -- REFORMA