¿Cómo utilizamos las redes sociales a las que nos hemos dado de alta? Llamamos redes sociales a los sitios o aplicaciones en internet que se integran con propósitos de comunicarnos para diversos fines como los negocios, amistades, académicos, entre otros, generalmente nos unen intereses en común; se han convertido en un instrumento indispensable para interactuar con nuestras personas conocidas, sobre todo en este esquema de la nueva normalidad que vivimos a raíz de la pandemia de Covid 19. La redes sociales desde hace mucho tiempo entraron a nuestras vidas, antes las veíamos como algo no necesario, que nos servía para podernos comunicar, contar historias, publicar hechos de nuestro entorno, para hablar sobre actividades de nuestra vida cotidiana, a veces situaciones muy personales como nuestros pensamientos, sentimientos, emociones, etcétera. Por supuesto que han cobrado mucho más vigencia estas herramientas en tiempos del COVID-19, por tanto también debemos tener cuidado de las personas que están al acecho de cometer delitos utilizando información que nosotros publicamos en nuestras redes sociales. Las personas que seguimos siendo más vulnerables en redes son niñas, niños, Adolescentes, mujeres y personas mayores. Estos grupos vulnerables de las redes también son grupos vulnerables en la vida real. En la vida virtual tenemos que tener cuidado sobre la información que publicamos de nuestra vida personal, ya que se hace pública si no tenemos las precauciones necesarias para activar los propios mecanismos que tiene cada red social para guardar la privacidad de fotografías, comentarios, amistades y de quienes pueden ver nuestro perfil. Si la información de carácter personal se encuentra en alguna red social de manera pública, es decir completamente abierta, cualquier persona pueda ingresar a nuestros perfiles  existiendo el riesgo de que pudieran usurpar nuestra identidad. ¿En qué consiste esto exactamente? En que cualquier persona sobre todo aquellas que quisieran sacar ventaja de nuestras imágenes, para denostarnos, para criticarnos, o bien para obtener recursos económicos, que por supuesto es un ilícito, puede tomar una imagen y llevarla a aplicaciones como Tinder o Joyride, para utilizarla indebidamente con otro nombre, pero usando nuestra fotografía, que puede ser empleada para extorsionar, o usurpar la identidad haciendo creer a los usuarios de esas aplicaciones que se cobra por favores sexuales. Hay casos en donde algunas personas se dan cuenta que sus fotografías las empelaron para hacer perfiles falsos y las están utilizando para promover la prostitución o citas a ciegas, los delincuentes cibernéticos le cobran a las personas que quieren contactarles, les envían mensajes privados con números para WhatsApp, hacen un contacto directo y cobrando un recurso económico por una supuesta cita con la persona de la imagen que aparece en la aplicación, al momento de realizar la transferencia a la cuenta que se les envían, se concreta aparentemente el encuentro sexual, que al final no se realiza, y la persona que hizo el pago resulta hurtado en su pretensión. Estamos hablando de situaciones que son un delito y que sin saberlo están utilizando nuestra imagen para cometerlo, las afectadas somos las mujeres, las adolescentes, los delincuentes cibernéticos emplean la plataforma para enganchar a personas, alientan la explotación sexual, la difusión ilícita de imágenes. Sugiero que tengamos mucha atención y cuidado de lo siguiente: 1.- Tener cuidado cuando abrimos y utilizamos una red social como Facebook, Instagram, YouTube, Pinterest, o aplicaciones como Tinder o Joyride, entre otras, de que la información que subimos sólo la puedan ver los contactos que hemos agregado. 2.- Aceptar amistades que les conozcamos física y presencialmente, nunca aceptar a personas que sean amigas de otros contactos nuestros y que nos envían un mensaje para pedirnos que les aceptemos en nuestras redes sociales. 3.- Cuidar muy bien que cada imagen que subamos no de información personal nuestra, es decir que muestre el escenario en el que estamos, nuestra casa, nuestras propiedades como vehículo, ropa, zapatos, joyas, porque esto despierta un interés en las personas que se dedican a enganchar a través de la Web. 4.- Indispensable enseñarles a nuestros hijos e hijas, más ahora que van a pasar varias horas con su dispositivo electrónico y conectados a internet, sobre todo cuando son menores de edad y adolescentes, de la importancia de revisar, poner atención y cuidar todos estos detalles antes de subir una imagen, de enviársela a algún contacto, cuidar los comentarios o estados que publiquemos. 5.- Tener precaución sobre las niñas, niños, adolescentes de publicar estados en los que se hable de nuestras emociones en las que nos perciban como tristes, necesitadas de afecto, que den cuenta si estamos solas, porque resulta más factible que depredadores cibernéticos les puedan enganchar. Las circunstancias actuales Generadas por la pandemia nos está llevando inexcusablemente a la utilización de las redes sociales, del internet, de las aplicaciones, porque son herramientas muy útil para la comunicación, es muy importante que sigamos las recomendaciones básicas y cerrar nuestro círculo de amigos y amigas a las personas que conocemos presencialmente.