La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) alertó desde el año pasado que el penal de La Toma, en Veracruz, donde el domingo hubo un motín, registraba problemas para "prestar atención". De acuerdo con el Diagnóstico Nacional de Situación Penitenciaria presentado el año pasado, el organismo detectó en el Centro de Reinserción Social Número 1, ubicado en Amatlán de los Reyes, insuficiencia de personal de seguridad y custodia, así como proliferación de actividades ilícitas que ponían en riesgo las condiciones de gobernabilidad. Además advirtió que en esa prisión había sobrepoblación, aunque mínima, ya que hasta 2016 albergaba mil 9 internos entre hombres y mujeres, pero el centro sólo tenía capacidad para mil 5. La Comisión también observó insuficiencia en los procedimientos para la remisión de quejas de probables violaciones a los derechos humanos, así como carencias en las condiciones materiales, equipamiento e higiene de la cocina y comedores. Aunque la CNDH señaló que el Cereso Número 1 tenía aspectos por mejorar para garantizar la integridad del interno, una estancia digna y condiciones de gobernabilidad, lo calificó con 7.59 en una escala de 0 a 10. Esta calificación ubicó a la cárcel de La Toma como el centro mejor evaluado del estado, por encima de los penales de Coatzacoalcos, Pancho Viejo y Acayucan. El domingo, un grupo de reos se amotinó en el penal estatal durante un operativo para trasladar a otro centro penitenciario a cuatro internos altamente peligrosos; el saldo fue de 8 muertos, 6 de ellos policías locales, y 22 heridos. Fuentes federales confirmaron que tres de los cuatro reos que fueron cambiados a un centro federal son líderes de las organizaciones delictivas de Los Zetas y el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG). Para el presidente de la CNDH, Luis Raúl González Pérez, el motín en La Toma evidencia que los centros estatales siguen en condiciones deplorables. Tras participar ayer en un evento en el Museo de las Constituciones, el Ombudsman nacional subrayó que el sistema penitenciario es una de las principales deudas de los Gobiernos estatales. "Creo que aquí se refleja lo que dije en mi informe: que a pesar de tantos señalamientos, en materia penitenciaria, los penales siguen en las condiciones deplorables que dan pauta a este tipo de eventos", criticó. -- CNDH