Es claro que el ahorro es una parte importante en la vida de cada persona, en un principio lo hacemos para acumular cierta cantidad de dinero con diversos fines, entre ellos el empezar un negocio, inversiones en alguna institución, adquisición de algún bien o simplemente para tener dinero ante alguna circunstancia que se nos presente en la vida. En la economía del país sucede algo similar, aunque un poquito diferente; en estos últimos días hemos escuchado con amplia repetición que el gobierno de la república en estos nueve meses ha ahorrado cerca de 500 mil millones de pesos, tan solo con el combate a la corrupción y a la austeridad, lo cual es algo muy bueno, sin embargo, si los ahorros no son bien dirigidos de nada servirán estos. Después de la crisis de 1994-1995, el entonces presidente de la república Dr. Ernesto Zedillo, estableció un fondo con el objetivo de hacer frente a adversidades económicas, que por cierto fue usado por el presidente Felipe Calderón en la crisis hipotecaria de originada en los Estados Unidos. Ahora bien, ¿en que se podría utilizar el ahorro obtenido?, en esencia el este dinero debería utilizarse en actividades que multipliquen la inversión, el país requiere puertos, carreteras, presas, escuelas, hospitales, en fin, obras que además de detonar empleos detonen la confianza de los mercados. Es correcto destinar recursos a la población más vulnerable de nuestro país, no por algo la pobreza extrema en nuestro país es muy alta, sin embargo, el regalar dinero no es la solución correcta, deben establecerse programas bien diseñados que detonen el desarrollo de las mismas personas y que no se queden en simples acciones que hagan que ese sector de la población esté al servicio del gobierno, a fin de cuentas, un ahorro mal utilizado, es un dinero malgastado y el dinero siempre hace falta. @Oliver_Arroyo