LOS ÁNGELES.- El 20 de marzo, justo después de la medianoche, Walt Disney Company cerró su adquisición de los activos de 21st Century Fox por 71.300millones de dólares. Ahora es un coloso del entretenimiento de un tamaño nunca antes visto en el mundo. El efecto dominó tal vez no sea evidente en años. Los analistas aseguran que Disney podría orillar a la fusión de estudios más pequeños en su lucha por competir. Tendrá un mayor poder de negociación sobre los dueños de los cines a la hora de la repartición de los ingresos de taquilla. Además, los planes de Disney para usar el contenido de Fox con el objetivo de entrar con fuerza en la emisión en continuo podrían ralentizar el crecimiento de Netflix. En definitiva, este acuerdo da una nueva forma al panorama”, comentó Michael Nathanson, uno de los más importantes analistas de medios. En este momento, Disney posee la mayor parte del que fue el imperio de Rupert Murdoch: el estudio de televisión y películas de 20th Century Fox, el creador de las franquicias “X-Men”, “Avatar” y “The Simpsons”; Blue Sky, el estudio de animación de “Ice Age”, con sede en Connecticut; las cadenas de televisión por cable de National Geographic y FX; la mayoría del servicio de emisión en continuo Hulu, y Star, un proveedor de servicios de televisión de rápido crecimiento en India. Disney había sido un simple gigante que dominaba la televisión deportiva por medio de ESPN, controlaba el negocio de los parques temáticos a nivel mundial y dirigía la principal operación cinematográfica de Hollywood, con estudios como Marvel, Pixar y Lucasfilm. Sin embargo, la empresa decidió que necesitaba crecer aún más ante la incursión agresiva de los gigantes del sector tecnológico en Hollywood. Es un momento histórico y extraordinario para nosotros”, mencionó Robert A. Iger, director ejecutivo de Disney, en un comunicado del 19 de marzo. Iger se jugó su legado con este acuerdo, y tuvo que ahuyentar una maniobra agresiva de Comcast en dos continentes para obtener el control del tesoro de Murdoch (al final, Iger perdió Sky, la empresa británica de televisión de paga). Esta adquisición es la más grande en los 96 años de historia de Disney, pues opacó incluso la compra en 1995 de Capital Cities/ABC. Esa adquisición costó 19.000 millones de dólares (unos 32.000 millones de dólares en dinero actual) y, debido a que incluía a ESPN, sirvió como motor de crecimiento para Disney durante dos décadas. Los activos de Fox harán lo mismo por Disney en los años por venir. -- EXCÉLSIOR