Una competencia basada en la guerra de tarifas, el alza en el dólar y un incremento en el costo de la turbosina, ocasionaron que la mayoría de las aerolíneas mexicanas se encuentren con un escenario negativo, al registrar pérdidas económicas. Tres de las cuatro aerolíneas mexicanas (Aeroméxico, Interjet y Volaris) que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) mostraron un escenario negativo en sus finanzas en el tercer trimestre del año, mientras que VivaAerobus tuvo una caída de 44.7 por ciento, al tener una utilidad de 226 millones de pesos. Existe en México una “guerra de precios, muchas aerolíneas están transportando millones de personas, pero con niveles cada vez más cercanos a sus costos”, afirmó el académico de la Universidad Iberoamericana, Gerardo Herrera. Por su parte, el especialista de la Universidad Panamericana, Fernando Gómez Suárez, explicó que este escenario se debe a que las empresas han buscando atraer un mayor número de clientes con tarifas bajas, ocasionando que sus ingresos no sean suficientes para compensar el alza en sus gastos operativos. “Para ganar mercado algunas aerolíneas han empezado a abaratar sus tarifas al grado tal que no resultan conveniente para sus estados financieros, porque al final de cuentas repercute en sus finanzas”, indicó el especialista.

De acuerdo con datos de Interjet, en el tercer trimestre de este año tuvo un incremento de 9 por ciento en el movimiento total de pasajeros; sin embargo, en este mismo periodo registró una pérdida económica de 978 millones de pesos. En el caso de la aerolínea Volaris su tráfico de usuarios en el lapso mencionado mostró una alza de 12 por ciento, pero sus estados financieros reportaron una pérdida 118 millones de pesos. Donde estriba el problema de las bajas finanzas de las empresas es que por competir y ganar mercado a la otra aerolínea, ofertando asientos a precios más bajos, señaló Fernando Gómez Suárez. El académico de la Universidad Panamericana indicó que el fortalecimiento del dólar ha sido otro factor que ha pegado a las compañías, ya que la mayoría de sus gastos, entre ellos el combustible, se encuentran cotizados en dólares. De acuerdo con los reportes financieros de Interjet, en el tercer trimestre del año su desembolso en turbosina fue de 2 mil 331 millones de pesos, lo que significó un aumento de 60.2 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2017. En el caso de VivaAerobus su gasto en el energético fue de mil 094 millones de pesos, un incremento de 91.3 por ciento. “La aviación es una industria muy sensible a los vaivenes de los combustibles internacionales, en la medida que hay una recuperación de los precios del petróleo, les pega y ellos no quieren transmitirlo al consumidor, porque enfrentan un mercado de guerra de tarifas”, mencionó el académico de la Universidad Iberoamericana, Gerardo Herrera.

El especialista comentó que este escenario negativo en las finanzas de las aerolíneas continuará durante el cuarto trimestre del año, ya que muchos de los viajes que se harán en la temporada fuerte de vacaciones, ya fueron adquiridos por el público meses antes con precios más económicos. -- MILENIO