Ariadna Montiel, subsecretaria de Bienestar, informó que el Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto gastó 24 millones de dólares en un fondo del Banco Mundial que intentó, sin éxito, poner orden en los padrones de beneficiarios de gasto social. En entrevista, la funcionaria advirtió que la inversión resultó inútil, ya que la nueva Administración encontró un desorden en los listados de las dependencias federales y, en especial, en la antigua Secretaría de Desarrollo Social. "Intentaron hacer un esfuerzo con un fondo del Banco Mundial que costó 24 millones de dólares, pero que no sirve. Se compró, pero es como un Excel grandote", expresó. Según la funcionaria, los padrones que dejó la pasada Administración carecen de una arquitectura homogénea, ya que cada programa tiene un sistema y hasta un diccionario de datos. "Nuestra tarea ahora es darle integralidad y tener un padrón único. Estamos conjuntando los padrones, dándole una sola arquitectura y estructura a los datos. Conciliar la información ha sido muy complejo", aseveró. "Tenemos que homologar las estructuras de cada padrón para después de eso poder trabajar con las bases de datos. Ha sido un esfuerzo muy grande de los ingenieros y técnicos". La subsecretaria comentó que en las revisiones en materia de beneficiarios han detectado un cúmulo de inconsistencias que van desde falta de actualización de domicilios y la validación de supervivencia, hasta el registro de personas que cuentan hasta con seis CURP. Al participar en la conferencia matutina del Presidente Andrés Manuel López Obrador, Montiel informó que, hasta ahora, se ha realizado el cruce de 150 billones de datos de distintas bases de datos para realizar la validación de información. -- Reforma