El Gobierno de Veracruz se deslindó de la poca asistencia en el cierre de campaña del candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, en el estadio de los Tiburones Rojos. Simpatizantes de Morena acusaron que sus unidades fueron bloqueadas y se les impidió llegar al lugar. "Por el contrario, se les dieron las siguientes facilidades, se les prestó el Estadio de Fútbol 'Luis Pirata Fuente', sede del equipo "Tiburones Rojos", que es propiedad del Gobierno del Estado de Veracruz. No pagaron nada por su uso", indicó el Gobierno estatal encabezado por Miguel Ángel Yunes. "Se les permitió también el uso sin costo alguno del Estadio Beto Ávila, contiguo al Estadio 'Luis Pirata Fuente', para estacionar los autobuses en los que se transportó a las personas que acudieron al evento. La solicitud fue suscrita por la candidata Rocío Nahle García y el estacionamiento fue usado". Añadió que en toda la zona de los estadios se implementó un operativo para garantizar la seguridad de quienes asistieron al evento. "Ni en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río ni en el resto del Estado se reportó ningún incidente relacionado con algún 'bloqueo' o alguna otra acción que impidiera el movimiento libre de personas hacia el Estadio de Fútbol 'Luis Pirata Fuente'", afirmó. "El Gobierno del Estado de Veracruz respeta las normas constitucionales y legales que regulan las elecciones en nuestro País y en el Estado, no intervino ni intervendrá para apoyar ni para afectar a ningún partido o candidato". --

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