Las cámaras de seguridad del Aeropuerto de Tucson, en Arizona, EU, captaron el momento en el que una mujer embarazada dio a luz a un bebé en un baño y posteriormente lo dejó abandonado. Los hechos ocurrieron el pasado 14 de enero. Uno de los empleados encontró al bebé junto a una nota que decía: “Sólo quiero lo mejor para él y no soy yo. Lo siento”. En otra parte de la hoja estaba otro mensaje escrito en primera persona: “Por favor, ayúdame. Mi madre no sabía que estaba embarazada. Ella no puede cuidar de mí. Por favor, entrégame a las autoridades para que me encuentren un buen hogar”. La nota se convirtió en un mensaje de súplica y disculpa por parte de la madre del menor. Por fortuna, el bebé se encuentra en perfecto estado de salud. Al momento de su rescate todavía conservaba su cordón umbilical, estaba desnudo y mantenía los ojos cerrados. La agente de seguridad, Juana Quintana, explicó a la policía local que cuando vio a la mujer en el baño rodeada de sangre le preguntó que si estaba bien y ella respondió que sí y que su bebé tenía tres meses de edad. La portavoz del aeropuerto, Jessie Butler, declaró al diario The Washington Post que el bebé se encuentra ahora bajo la custodia del Departamento de Seguridad Infantil de Arizona. La madre del menor pudo haber actuado de esta forma al saberse protegida por las regulaciones diseñadas para que las madres primerizas puedan dejar a los recién nacidos con las autoridades sin penalización. Dicha Ley es conocida como “ley de refugio seguro” o “ley bebé Moisés”, que permite que los recién nacidos sean dejados en áreas designadas como hospitales y cuarteles de bomberos para prevenir la práctica mortal de abandonar a bebés indeseados. Esta norma es vigente en 50 estados, en algunos con regulaciones diferentes. En el caso de Arizona, los bebés deben tener menos de 72 horas y no mostrar heridas o daños físicos para ser legalmente abandonados. -- EL DEBATE