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Los proyectos que ha ejecutado bajo esta figura como El Realito, han costado mucho y dado pocos resultados
01:52 lunes 4 diciembre, 2017
San LuisSan Luis Potosí, México (04 Diciembre 2017).- En San Luis Potosí se han presentado proyectos de asociación público-privada que, si bien buscar resolver problemas públicos por falta de presupuesto, han tenido contratos leoninos con precios elevados con costos que no se ven reflejados en la calidad, como en el caso de proyectos como El Realito y la empresas de recolección de basura Vigue en la capital. En el caso de El Realito, el acueducto que surte de agua a San Luis Potosí apenas opera al 70 por ciento de su capacidad y no se tiene contemplado operarlo al 100%, debido al alto costo que tiene comprar este líquido, además de que ha tenido múltiples fallas que han dejado sin agua a parte de la población. La empresa Vigue-Red Ambiental, ha efectuado paros de labores y presenta quejas por deficiencias en el servicio, sin embargo el Ayuntamiento no ha podido rescindir el contrato con la empresa debido a las condiciones en que este fue firmado y a que cancelarlo significaría una erogación millonaria para las arcas públicas. Mauricio Rosales Castillo, regidor capitalino, indicó que este tipo de esquemas publico-privados que se han dado en San Luis Potosí, como el contrato de El Realito, así como el caso de la empresa de recolección de basura Vigue iniciaron buscando resolver problemáticas con un servicio, sin embargo han presentado problemáticas a la hora de estar en funcionamiento. “El fondo de este tipo de contratación es abatir costos, en el caso de Vigue fue abatir un gasto de nómina abultada, en el caso de uno de los compromisos era bajar el costo de recolección y el depósito de basura, la experiencia nos dijo que no fue así, nadie toma en cuenta los incrementos de la inflación, la carestía, muchos factores que llevan a ajustes”.
Indicó que en el caso del Realito, este esquema público-privado se ha convertido en un mal, pues ha sido una carga muy grande para el Interapas, el estar pagando la construcción y el funcionamiento de esta infraestructura que solo surte cierta parte de la ciudad. Marco Uribe Ávila, presidente local de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) comentó que las asociaciones públicas privadas son buenas cuando se cuidan y se manejan las reglas, pues si bien pueden ser un gasto para solventar problemas por falta de financiamiento, debe cuidarse el costo y calidad de la obra que va a realizarse. “Los 2 tipos de APP son la de servicio que la es que paga el gobierno por servicio por hospitales y oficinas, y la otra son las carreteras por cuotas, que las paga realmente el usuario, que la paga realmente el usuario, ahí no las pagan los gobiernos”.