El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, fue “ponchado” en la primera base de la inauguración del nuevo estadio de los Diablos Rojos del Mexico 'Alfredo Harp Helú'. Desde que los micrófonos del inmueble anunciaron su llegada los abucheos y el grito de “fuera, fuera” predominaron sobre los aplausos. El repudio se intensificó cuando Harp Helú, principal promotor del beisbol mexicano y dueño de los Pingos, agradeció al mandatario su presencia. El mandatario no aguantó los abucheos de los aficionados a quienes reprochó al decir que eran de la porra del equipo ‘fifi’. “Amigas y amigos, beisbolistas, mexicanos. Me da mucho gusto inaugurar este extraordinario estadio de beisbol. No voy a hablar mucho porque hay algunos de la porra del equipo ‘fifi’ pero la mayoría de la gente está a favor del cambio y a favor del rey de los deportes, el beisbol. “Vamos a impulsar todos los deportes y vamos desde luego a impulsar el beisbol infantil, juvenil, amateur, profesional porque el beisbol es más que un deporte, es una pasión fecunda que requiere de cabeza, de corazón y de carácter. Eso es el beisbol”, declaró López Obrador. El mandatario enfatizó que seguirá con mano dura combatiendo la mafia del poder. “Quiero terminar agradeciendo a Alfredo Harp Helú, el principal promotor del beisbol de México y ahora sí vamos a pichar, les voy a seguir tirando pura pejemonia, los voy a seguir controlando con lisa, con recta de 95 millas y con curvas, vamos a seguir ponchando a los de la mafia del poder. Muchas gracias amigas y amigos”, finalizó.

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