El que el Congreso del Estado no destaque por el acuerdo y cordialidad y menos por la productividad, no es nada, absolutamente nada nuevo. En tres años se distinguieron por ser el recinto donde despachaban, con sus honrosas y pocas excepciones, improvisados y mercenarios. Así lo demostraron en las últimas votaciones torales, ejemplo las elecciones para consejeros de la Judicatura. Donde el metálico se antepuso al honor. Y el voto para el consejero Delgado Sam se vendió mas caro entre la fracción panista que la dignidad y honradez que presumen. Pero lo visto ayer en la elección de la titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos es algo insólito e inaudito: ¡23 rondas de votaciones!

23 faltas de acuerdo, 23 inalcanzables cifras financieras, 23 traiciones. Si con esto refleja también el descredito en la que ha caído la Comisión Estatal de Derechos Humanos, es parte también entonces de que las ultimas presidencias no han sido las ejemplares. Órgano en donde descansa la responsabilidad de que la autoridad respete precisamente esos pequeños detalles que pierden y desconocen a veces, los derechos humanos, se ha convertido en los últimos años en emisoras de “recomendaciones” que no pesan y menos significan. A todo esto, hay que sumarle la inoperancia política de parte de los poderes alternos con los que se rige la vida publica y política del estado, entiéndase el Ejecutivo. Giovanna Arguelles, conocida abogada que ha pugnado por los derechos de grupos vulnerables, como físicamente ella lo vive, y que no ha sido limitante para su enorme reconocimiento en todo el estado, era la carta mas fuerte para presidir el órgano. De ahí que el Palacio de enfrente también tenía en su interés el triunfo de Arguelles. Pero del interés pasamos a la ineptitud.  Las buenas acciones no bastan frente a una retahíla impresentable de legisladores que venden caro su voto según el arancel matutino y lo que represente la elección. Se debe de tener tacto y también mano política suficientemente pesada para que los acuerdos se respeten. Si Leal Tovias se convirtió en el buzón inmediato de Carreras con el clásico “velo con Caco” y este no lo solucionaba, menos ahora que esta pugnando mas por su diputación pluri contra su compañera de gabinete y partido Marta Rangel. Se retomará el lunes la elección. Por lo pronto queda evidenciada de nueva cuenta la insaciable hable retrasada de algunos diputados, la falta de acuerdo, la inoperancia del Palacio de Gobierno y la clase política que tenemos. Hasta el lunes…