El domingo se definen, al menos hasta hoy anunciadas, dos candidaturas: la de Enrique Galindo por la coalición “Si por San Luis” PRI-PAN-PRD-CP y la de Xavier Nava por Morena. Entre estos dos nombres y banderas se antojan y así lo esperamos un nivel de campaña y debate de altura. El que uno u otro tengan distintas personalidades y colores no debe ser obstáculo para que les gane la prudencia, el respeto y el buen ejercicio de la política. La inscripción a la candidatura que veremos será un reflejo de como llevaran sus campañas. Las pruebas serán grandes y fuertes, pero el trabajo por San Luis Potosí será mayor. Eso es lo importante y primero que deben tener en mente.  Vuelve a flotar el fantasma de la indefinición en los planes para la continuidad de los trabajos y arranques de la tan ansiada, reclamada, solicitada, pedida, exigida y necesaria Ruta Alterna a la Carr. 57. Ahora el reclamo viene de los ejidatarios que, dispuestos están a donar predios para ello en las zonas de San Juan de Guadalupe, El Aguaje, Escalerillas, La Purísima. Pues no han sido considerados en la planificación por parte de la SEMARNAT para la delimitación de las áreas naturales protegidas. Se trata de estar contentos y trabajar en conjunto. Si la queja es de escuchar, escúchenlos. Pero que no sean razones para frenar lo que por estos 6 años se ha frenado y si siguen así, el gobierno estatal, cargara con esa cruz.  Dicen por ahí “¡aguas!”. Panistas como Lidia Arguello, de tanta trayectoria y mas de 34 años o el aguerrido huasteco Jorge Humberto Gómez, de igual tiempo, no se han cansado de manifestar las inconformidades al interior del PAN potosino.  Los señalamientos a su dirigencia en lugar de despresurizarse, suben en el tono y llegara un momento en el que alguien o algunos tengan que dar la cara y no solamente abrir el edificio, su cerrazón trasciende las puertas físicas, han pasado a la cerrazón de escuchar. Y líder que no escucha se convierte en tirano, y “los tiranos duran mientras el pueblo los tolere”. O en este caso los militantes. Vuelven a decir por ahí… “¡aguas!”. Hasta el lunes…